Opinión

 Edición 22                                                                                                   

 Editorial

Luego de 22 ediciones publicadas, "Ideas de Baruta" llega a su segundo aniversario. Han sido dos años de constancia revolucionaria y de trabajo político en todo el municipio, donde se ha tenido como principal objetivo aportar insumos ideológicos para el fortalecimiento del debate y la conciencia de la militancia socialista.

Creemos firmemente en la necesidad de la ideología para alcanzar nuestros objetivos como Revolución. Si bien es cierto que en el pueblo se encuentran los sentimientos más humanos y los anhelos más justos, también es cierto que sin conocimiento de la teoría socialista, esas esperanzas, por sí solas, harían mucho más difícil la construcción del socialismo.

Tanto el Che Guevara, como Lenin y Carlos Marx, aseguraban que una de las principales dificultades de toda revolución social es pretender construir una sociedad nueva con seres humanos llenos de los antivalores de la vieja sociedad capitalista.

Ante esa realidad, es necesario crear al hombre y a la mujer nuevos, que, movilizados por estímulos morales, basándose en la conciencia del deber social y en la preocupación permanente por el otro, sean la vanguardia que guíe al pueblo hacia el socialismo.

Esa creación es posible, antes que nada,  gracias a la formación ideológica. Es ella la que determina el rumbo que debe seguir el movimiento revolucionario, la que da un sentido a los anhelos de la población y le da un carácter socialista a la lucha que lleva a cabo día a día el pueblo.

A partir de esa urgencia nació "Ideas de Baruta" hace dos años, declarándose como un medio de comunicación netamente Revolucionario, Socialista, Antiimperialista y, por lo tanto, Chavista. Creemos que, a pesar de las dificultades inherentes a toda nueva creación, se ha cumplido el principal objetivo de esta hoja de orientación política: llevar el mensaje de la Revolución Bolivariana a cada rincón del municipio Baruta.

Incluso, con gran orgullo podemos afirmar que "Ideas de Baruta" ya no pertenece únicamente al municipio. Hoy, este material es difundido a nivel nacional e incluso a nivel internacional por distintos camaradas y movimientos revolucionarios de todo el mundo.

A todos ellos, y a ustedes, los camaradas que de alguna u otra manera han apoyado este proyecto, cuyos logros y problemáticas han sido plasmadas en esta hoja, y cuyos anhelos se ven reflejados en el material ideológico que aquí se difunde: ¡GRACIAS!

Sépase que este nuevo aniversario reafirma nuestro inquebrantable compromiso con la militancia, el pueblo, el socialismo y nuestro Comandante Hugo Chávez.

¡Feliz Aniversario a "Ideas de Baruta"!
¡Venceremos!

 
  Edición 21                                                                                                  


Editorial

El 2012 será un año de grandes retos e intensa lucha revolucionaria. Ese conflicto se expresa, en este momento histórico, en la batalla de ideas. Por lo tanto, la victoria del 7 de octubre depende, antes que nada, de la comunicación y su utilización para cumplir nuestras metas como Revolución.

Por encima del tema organizacional, financiero, electoral, entre otros, se encuentra el ámbito comunicacional, al que se le debe dar toda la importancia que amerita, sobre todo en un año electoral como el que estamos empezando.

Más allá de condiciones objetivas o materiales, es gracias a la comunicación del Comandante Hugo Chávez, de sus ideas, su propuesta, su forma de expresarse y de conectarse con el pueblo, que esta Revolución ha llegado a ser lo que es hoy, el principal movimiento de transformación social en el mundo actual.

Esa labor comunicacional no ha debido, ni debe, recaer únicamente en los hombros del Comandante. Tampoco se trata, como algunos creen, de restringirse al tema de los grandes medios de comunicación masivos como la televisión, la radio o el cine. En una Revolución, la principal forma de comunicación se realiza directamente en las comunidades.

La palabra hablada en el seno del pueblo, que relaciona los grandes temas nacionales con las particularidades de cada sector y que toca los más profundos sentimientos de las personas es el arma más poderosa para conquistar la mente y los corazones de las comunidades.

Aunque para poder lograr ese objetivo y enfrentar al adversario en la calle es necesario manejar a fondo el tema que se va a exponer. Para que exista una comunicación efectiva hay que estar familiarizado con los logros de las revolución, pero, sobre todo, se necesita una sólida formación ideológica que permita explicar al ciudadano común la importancia y la necesidad de asumir el camino del socialismo.

Es por ello que en esta edición hemos colocado un breve resumen de algunas cifras expuestas por el Comandante en su "Memoria y Cuenta" de este año, como un aporte más para el debate en la calle. Además, complementamos esas cifras con unas frases del líder de la Revolución China, Mao Tse-Tung, que creemos fundamentales para orientar el trabajo político de este año.

Para fortalecer la conciencia revolucionaria, convencer a los indecisos, hacerle frente a la campaña de mentiras de la burguesía, enfrentar al imperialismo norteamericano y consolidar una gran victoria revolucionaria el 7 de octubre de este año necesitamos una comunicación a la altura de nuestros objetivos.

¡La Revolución depende de la comunicación!

¡Hasta la victoria siempre!
¡Venceremos!


  Edición 20                                                                                                  


Editorial
Si algo ha caracterizado a las clases explotadoras a través de los siglos ha sido su interés porque los pueblos desconozcan la historia y los grandes acontecimientos de la humanidad. La principal razón para ello es la necesidad de ocultarle a las sociedades las experiencias que demuestran que sí es posible salir de la miseria y la opresión.

La Revolución Rusa, mejor conocida como la "Revolución de Octubre" o "Revolución Bolchevique", que cumple este año su 94 aniversario, es uno de esos ejemplos, y, a pesar de que el capitalismo ha utilizado todas sus herramientas comunicacionales para minimizar aquella experiencia y satanizarla, jamás se podrá borrar su obra y su ejemplo.

Aquella revolución, basada en la igualdad y la justicia social, fue la primera experiencia de un Estado Socialista en la historia que convirtió un país atrasado en, probablemente, la primera potencia industrial en el mundo, sobrepasando incluso a los Estados Unidos en muchas de las áreas sociales, tecnológicas, de la investigación y de las artes.

Entre los activos más resaltantes de aquel inmenso proceso de transformación social se encuentra su principal líder y guía: Vladimir Ilich Lenin, cuyas ideas son completamente vigentes en el siglo XXI, sobre todo para la Revolución Bolivariana, contrario a lo que difunde el imperialismo y lo que sostienen algunos intelectuales de izquierda, influenciados por las matrices de opinión del capitalismo.

Entre otras cosas, Lenin afirmaba que para que un pueblo fuese libre no sólo debía luchar contra los explotadores y la burguesía nacional, sino contra ese sistema de saqueo y robo de un puñado de naciones contra la mayoría de la humanidad, para lo que desarrolló un planteamiento científico acerca de la liberación de los pueblos oprimidos.

Estudió la democracia; determinó que a lo largo de la historia ésta ha adquirido diversas formas, siendo la "democracia" de la burguesía la que sólo beneficia a unos pocos a costa del trabajo y la opresión de otros, por lo cual debe ser sustituida por una democracia para las mayorías, donde el poder lo ejerza el pueblo directamente y cuya meta sea un modelo que acabe con la desigualdad: el socialismo.

Alegar que la obra de Lenin es una cuestión "del pasado" sería hacerle el juego a la burguesía. Olvidarnos de manera consciente de uno de los más grandes revolucionarios de la historia, cuyo pensamiento permite entender el sistema que llena de pobreza y muerte al planeta y que aporta premisas fundamentales para cumplir los objetivos que en Latinoamérica, en especial Venezuela, nos proponemos alcanzar sería un error, incluso un absurdo intentar construir el socialismo sin estudiar a Lenin y la Revolución Bolchevique.

¡Lenin vivió, Lenin vive, Lenin vivirá!
¡Viviremos y venceremos!




  Edición 19                                                                                                 


Editorial

 La obra y el pensamiento de Ernesto "Che" Guevara adquieren cada vez mayor vigencia e importancia con el pasar del tiempo, y deben ser de obligatorio estudio para todo aquel que anhele un mundo de paz, igualdad y justicia social.

 El "Che" creía firmemente en la necesidad del estudio, como  herramienta indispensable para adquirir una sólida formación, al igual que para poder desarrollar a plenitud las capacidades de cada quien. Pero, a diferencia del egoísmo capitalista, creía que esos conocimientos debían ser puestos a la orden de la sociedad.

 Aseguraba que esa formación debía estar unida a la práctica, pues el socialismo no es una creación milagrosa ni cae del cielo; es fruto del trabajo y el esfuerzo de hombres y mujeres.

 En ese sentido, el "guerrillero heroico" afirmó siempre que el ser humano debía abandonar el interés individual y material, promovido por el capitalismo, para dar paso a un hombre y una mujer nuevos, basados en el interés moral y colectivo.

 Algo que lo caracterizó fue su interés por dar siempre el ejemplo en todos sus planteamientos. Se entregó por completo a la causa revolucionaria, trabajaba incansablemente, día y noche, de lunes a domingo, en todas las responsabilidades para las cuales era requerido y en las que fue siempre el primero en ofrecerse de manera voluntaria.

 Además de asuntos sociales y políticos, el "Che" reflexionaba constantemente acerca de la economía mundial, lo que, junto a su formación, le permitió desarrollar una propuesta propia en ese sentido.

 Era particularmente crítico con respecto a las medidas económicas que los países socialistas de Europa del Este y la Unión Soviética llevaban a cabo durante la segunda mitad del siglo XX. El "eterno Comandante" sostuvo de manera visionaria que era imposible la construcción del socialismo con herramientas del capitalismo, lo que, a la larga, llevaría a esas revoluciones a una involución hacia el capitalismo. Décadas después, al caer el bloque soviético, se demostró lo acertado del pensamiento del "Che".

 Creía profundamente en el internacionalismo. A través de su ejemplo evidenció que no se puede ser revolucionario sin ser internacionalista. Que la lucha no es únicamente a nivel nacional, ni en función de los intereses de un país, sino en función de la humanidad. Que se debe "sentir cualquier injusticia contra cualquiera en cualquier parte del mundo".

 Esos rasgos, por citar algunos pocos, son los que nos permiten decir, con Fidel, que "si queremos expresar cómo aspiramos que sean nuestros militantes, nuestros hombres, nuestros hijos, debemos decir, sin vacilación de ninguna índole: ¡Que sean como el Che!"


¡Viva el Che!
¡Hasta la victoria siempre!
¡Venceremos!

Edición 18                                                                                                 

Editorial

La historia ha enseñado que la solidaridad es una característica esencial de un revolucionario y que no hay revolución socialista sin internacionalismo. Hoy en día, al ver los acontecimientos que ocurren a nivel mundial, es fácil determinar que esos elementos ya no sólo son vitales para la transformación social, sino para la existencia misma de la especie humana.

En estos momentos, quizás más que nunca, el planeta tierra y la humanidad necesitan de hermandad y de paz, debido a que se encuentran amenazados por un sistema económico, político y social, que condena a la mayoría a pésimas condiciones de existencia, se basa en la desigualdad social, acaba con el medio ambiente, promueve la destrucción y se desarrolla a base de contradicciones e inconsistencias insalvables.

Irónicamente, mientras más avanza la tecnología y la ciencia a nivel mundial, más aumenta la miseria y la pobreza. Miles de personas pierden la vida diariamente como consecuencia de problemas que, de contarse con la voluntad y de ponerse los avances en función de los seres humanos, podrían ser fácilmente solucionados, como el acceso al agua, a medicinas y alimentos de bajo costo o simplemente servicios eficientes para asegurar el buen vivir de la gente.

Cada día caen más bombas sobre pueblos inocentes, como Irak, Afganistán o Libia, por el carácter inhumano y criminal de una potencia imperialista que necesita de invasiones y guerras en la expansión de su dominio mundial para adueñarse y colocar en función de sus intereses los recursos naturales y la fuerza de trabajo de otros pueblos.

De igual forma, se recortan los gastos sociales y crece el descontento popular en el mundo capitalista, incluso, y sobre todo, en los países más desarrollados. Londres se estremeció recientemente por protestas de los sectores con menos recursos, España se encuentra enardecida por una sociedad que se niega a un cambio en su Constitución sin consulta popular y en Chile el presidente Sebastian Piñera asegura que, para él, es inaceptable la educación gratuita y popular, entre muchos ejemplos.

Estos hechos que ocurren a nivel mundial no pueden ser ajenos a los revolucionarios latinoamericanos, porque desde este continente está naciendo la alternativa a esos padecimientos que hoy vive gran parte de la humanidad, al proponer un sistema que se basa en la igualdad social y en la hermandad de todos los pueblos del mundo. 

Además, porque no seríamos revolucionarios si no sintiéramos "cualquier injusticia realizada contra cualquiera, en cualquier parte del mundo", como diría el Che. Sobre todo quienes llevan en su sangre la gesta libertadora de Simón Bolívar, Antonio José de Sucre, Ezequiel Zamora, entre otros grandes héroes.


Digamos con el apóstol cubano José Martí: ¡Patria es humanidad!
¡Viviremos y venceremos!



Edición 17                                                                                                 


Editorial

De tanto entregarse a su pueblo, el Comandante Chávez ha excedido su capacidad de trabajo. A diferencia de muchos mandatarios del mundo, que veranean plácidamente en sus mansiones de campo o de playa, como los presidentes de los Estados Unidos o la realeza europea, Chávez no ha sido visto jamás tomando vacaciones durante su mandato.

 Distinto a ellos, el Comandante ha dado muestras de trabajo incansable, ya sea de día o de noche. Para los venezolanos es común ver hoy al presidente de la República trabajando a toda hora, ya sea en una entrega de tractores en la mañana, una graduación de nuevos profesionales en la tarde, o un Consejo de Ministros en la madrugada. Algo nunca visto en el país.

Durante la Cuarta República, Venezuela padeció el azote de presidentes vendepatrias entregados al imperialismo, que enriquecían a una pequeña élite de oligarcas a costa de la miseria de todo un pueblo, y de mandatarios que la población ni siquiera sabía si estaban vivos, debido a que jamás le daban la cara al país. Chávez, con su inusual estilo de trabajo, evidencia que él es todo lo contrario.

Gran parte de ese titánico trabajo que ha realizado el Comandante ha recaído sobre sus hombros porque la Revolución Bolivariana, quieran algunos o no, le duela a algunos o no, ha estado apoyada fundamentalmente en su liderazgo y en el amor del pueblo hacia su presidente.

Es cierto que las revoluciones las hacen los pueblos, pero el liderazgo en una Revolución es esencial. Los ejemplos sobran. Las pugnas por el poder fueron parte esencial de las frustraciones del Libertador. La falta de Lenin, a partir de su muerte, fue lo que determinó los retrocesos en la dirección de la Revolución Bolchevique. El papel de Fidel ha sido esencial para el pueblo cubano como símbolo de soberanía, dignidad y resistencia.

Por supuesto que el pueblo debe adquirir cada vez mayor conciencia de su papel ante la historia. Su deber es formarse cada día más en la lucha revolucionaria hasta alcanzar definitivamente el poder. Pero eso no significa desconocer en modo alguno el rol de nuestro líder, cuando ha sido precisamente él quien nos ha conducido como país a ser la referencia que hoy somos en el mundo por los logros sociales alcanzados.

Hoy más que nunca nos toca agradecerle al Comandante todo cuanto él ha luchado por nosotros, entregando nuestro esfuerzo de cada día para ayudarlo a superar la difícil coyuntura en esta delicada hora de su vida.

Para ello, debemos responder sin titubeo alguno a su llamado de unidad, unidad, unidad, derrotando el pesimismo y la tristeza que hoy nos embarga. El grito es "Pa'lante Comandante!" y la orden... "¡Rodilla en tierra!"

¡Patria socialista o muerte!
¡Viviremos y Venceremos!

Edición 16                                                                                                  

Editorial

Es cierto que la problemática de la vivienda en Venezuela no se ha resuelto por completo. Nadie lo ha negado nunca. Sin embargo, para poder abordar el tema es necesario, antes que nada, preguntarse: ¿por qué hay tanta gente en el país sin vivienda propia o en viviendas no aptas? ¿Cuándo nació esa problemática?

El problema de la vivienda no empezó con la llegada del Comandante Chávez. Pensar que en estos doce años se podría haber acumulado tanta pobreza sería por lo menos irresponsable. Los barrios y los ranchos nacieron desde hace un siglo, gracias a las políticas de la Cuarta República, basadas en la lógica del capitalismo.


El capitalismo hunde a la mayoría en la miseria porque es un sistema que se basa en la acumulación de riqueza por unos pocos. En él, la salud es un negocio, la educación es un privilegio de unos para dominar a la mayoría, los alimentos son una mercancía y las riquezas van al bolsillo de una minoría. 


Por la desigualdad y el carácter inhumano de ese sistema, en Venezuela, un pequeño grupo de la población tenía, y algunos siguen teniendo, no sólo una, sino hasta varias casas y apartamentos de lujo en distintas partes del país, mientras la inmensa mayoría de la población parecía destinada a vivir en ranchos o a no tener vivienda.  Mientras los más pudientes usufructuaban grandes extensiones de tierra para sus actividades recreativas y de esparcimiento, los pobres eran obligados a vivir aglomerados en los cerros.


Porque la problemática de la vivienda es una de las tantas consecuencias del sistema capitalista, sólo transformando el sistema económico, político y social es como la misma se puede solucionar.


El Comandante Chávez, como líder de la Revolución Bolivariana, lo ha entendido así. Es por esa razón que desde hace doce años su esfuerzo se ha concentrado en la lucha por construir un nuevo modelo de justicia y de igualdad social en donde los beneficios, los recursos y los servicios sean de todos y no de una minoría explotadora.


Gracias a esa concepción del Comandante, hoy somos el primer país de Latinoamérica en justa distribución de la riqueza, el primero junto a Cuba en inclusión en educación, el sexto país en bienestar social entre 124 países de acuerdo a un estudio de la empresa estadounidense Gallup y país piloto en programas de alimentación. 


Ahora le toca el turno a la solución del problema de la vivienda y es por eso que cada día se construyen más complejos habitacionales para los venezolanos. Baruta, no escapa a ese propósito del Gobierno de dotar al pueblo de vivienda digna y La Limonera es un ejemplo.


Un análisis somero de la historia de nuestro país demuestra claramente que la crisis de la vivienda, así como todos los demás pesares de la sociedad, sólo pueden resolverse por el camino que el Comandante Chávez nos plantea: el Socialismo venezolano.


¡Patria Socialista o Muerte!
¡Venceremos!

Edición 15                                                                                                  

Editorial

Todavía existen problemas de difícil solución en Venezuela. El país llegó a padecer décadas de un modelo en donde la pobreza extrema llegó a alcanzar cifras de hasta 70% a nivel nacional. Pretender que absolutamente todo se resuelva en una década, es una ilusión.
Sin embargo, los venezolanos tenemos cómo ser optimistas con respecto al futuro. En el mundo existen unos 200 Estados reconocidos como tales internacionalmente. Entre todos ellos, un estudio realizado por la encuestadora “Gallup”, ubicó a la Venezuela en el primer lugar de Latinoamérica y el sexto lugar a nivel mundial en cuanto a bienestar social.
El estudio refleja que 64% de los venezolanos considera óptimo su nivel de vida, con buenas expectativas hacia el futuro gracias a las políticas implementadas por el Gobierno del Comandante Hugo Chávez. Se evidencia que la sociedad venezolana de hoy en día tiene en promedio una calidad de vida superior incluso a la de países como Estados Unidos, Canadá y otras naciones desarrolladas.
La importancia de los logros de la revolución adquiere mayor peso cuando se lee en el estudio de “Gallup”, que “el bienestar global ha mejorado poco entre 2009 y 2010”. Y es que, mientras en Venezuela se avanza en la igualdad, la justicia y el bienestar social, en el mundo aumenta la miseria y la pobreza, producto de la crisis del capitalismo.
En ese sentido, la República Popular China dio a conocer el “Registro de Derechos Humanos de Estados Unidos en 2010”. En donde resalta que los Estados Unidos registra la incidencia más alta a nivel mundial de crímenes violentos; en esa nación del norte una de cada cinco personas es víctima de un crimen.
Señala que la nación norteamericana ocupa el primer lugar del mundo en posesión de armas de propiedad privada y han ocurrido hasta 12.000 homicidios por armas al año. Por otro lado, 20 millones de mujeres son víctimas de violación y por lo menos una quinta parte de las estudiantes universitarias son agredidas sexualmente.
Se evidencia un aumento en la pobreza de las clases más bajas del país así como la descomunal cifra de 285.000 víctimas (hasta el año 2009) sólo en la invasión a Irak, sin contar Afganistán, ni ninguna de las naciones donde Estados Unidos promueve la guerra y la destrucción.
Las conclusiones de ambos estudios demuestran los resultados de dos modelos completamente opuestos: el socialismo naciente en Venezuela y el capitalismo inhumano de Estados Unidos que defiende nuestra apátrida oposición.
Es por ello que, por muchos problemas que existan todavía en Venezuela, sólo con la Revolución, el Socialismo y el Comandante Chávez, es como se puede avanzar hacia el futuro. Los logros, las cifras y los organismos internacionales lo certifican.
¡Patria socialista o muerte!
¡Venceremos!

Marzo                                                                                                        
Editorial
Aunque algunos no lo aprecien a simple vista, los acontecimientos que ocurren hoy  en día a nivel mundial no sólo son de gran importancia para el mundo, sino para la Revolución Bolivariana, para su militancia y para el pueblo baruteño en general.
En primer lugar, la invasión a Libia por parte de las grandes potencias mundiales, la cual, más allá de la opinión que se pueda tener acerca de Muammar Al-Gaddafi y su particular concepción del socialismo, significa una brutal intervención imperialista contra un pueblo y una nación soberana.
Así como la Revolución Libia, Venezuela también está en la mira del imperialismo norteamericano y de sus lacayos. Por lo que, ante las atroces acciones que se cometen en contra de la nación africana, los baruteños no sólo debemos solidarizarnos con su pueblo, sino adquirir cada día más conciencia de la amenaza que pende sobre nosotros por el sólo hecho de aspirar a construir un mundo mejor.
Es por ello que debe mirarse con detenimiento el significado de la gira del presidente norteamericano Barack Obama por distintos países latinoamericanos, cuyo objetivo final es contrarrestar el planteamiento socialista y revolucionario en la región y reeditar el dominio total de Estados Unidos sobre América Latina.
Igualmente, la catástrofe natural ocurrida en Japón debe llamar a la reflexión. El clima y las condiciones de la tierra empeoran constantemente, como consecuencia de la voracidad capitalista que explota la naturaleza sin un mínimo de razón ni sentido de respeto a la necesidad de supervivencia de la especie humana.
Para el baruteño, esa lógica absurda y demencial no es algo tan distante. Quienes hacen vida en Baruta conocen perfectamente cómo los cerros, espacios verdes y áreas libres son arrasados de manera desmedida cada vez más en el municipio para construir urbanizaciones lujosas y centros comerciales en forma indiscriminada.
El modelo capitalista que padeció Venezuela durante la Cuarta República, y que hoy la oposición pretende implantar de nuevo, es la causa de la pobreza en el país. Todo ello incide de manera directa sobre la calidad de vida de los baruteños.
Es necesario, entonces, recordar en todo momento que somos la esperanza de un mundo sumido por el hambre y la miseria y que, por ello mismo, tenemos una inmensa responsabilidad ante esos pueblos y ante la historia. Hoy más que nunca debemos estar unidos junto a nuestro Comandante y profundizar en las convicciones antiimperialistas y revolucionarias, dispuestos a lo que sea por defender la Patria y la Revolución.
¡Patria socialista o muerte!
¡Venceremos!


Febrero                                                                                                     

Editorial
El mes de febrero tiene un significado particular para la Revolución Bolivariana y  para el pueblo venezolano, lo que debe ser tema de profunda reflexión no sólo en el intenso debate que se lleva a cabo hoy en las filas de la militancia revolucionaria, como en ninguna otra institución política a nivel nacional, sino para la juventud del país.
Hace 22 años, el pueblo se lanzó a las calles en un acto de valentía y desesperación. Más que una “ola de saqueos”, como se ha pretendido vender al Caracazo por las élites venezolanas, el 27 de febrero significó la voz de un pueblo que, casi en un 80%, se hundía en la miseria y la pobreza por las políticas neoliberales aplicadas por el puntofijismo.
De ahí, tan sólo tres años después, un grupo de militares, liderados por el Comandante Hugo Chávez, se alzan en armas a través de una rebelión cívico militar, que tampoco fue un “Golpe de Estado” contra la Nación, como hoy lo cataloga la oposición. Lejos de eso, significó un movimiento que respondía a los anhelos de cambio y transformación social que los venezolanos pedían.
De esos acontecimientos, de la lucha de millones de venezolanos a lo largo de la historia y de la batalla por la independencia que hace 200 años empezaran los próceres latinoamericanos, nace la Revolución Bolivariana, que hoy ha alcanzado los menores índices de desigualdad social en el continente, la mayor inclusión en educación y en salud, y que es vanguardia en programas de alimentación a nivel mundial, entre otros muchos logros.
Por lo tanto, febrero tiene la doble significación de ser, por una parte el momento en que murió el tenebroso pasado de exclusión en que vivía Venezuela antes de la Revolución y, por la otra, el inicio del histórico proceso de redención de la justicia y la igualdad social que hoy construimos los venezolanos.
A partir de aquel febrero, el liderazgo del Comandante Chávez se hizo indiscutible, porque, si bien es cierto que las revoluciones las llevan a cabo los pueblos, la figura del líder es siempre indispensable, debido a que, en un momento de grandes convulsiones sociales, surgidas por lo general de las profundas desigualdades que genera el capitalismo, su voz une al pueblo en torno a un proyecto y en torno a una idea concreta de concebir el futuro de una nación.
Exactamente lo que experimenta Venezuela desde el inicio, hace 12 años, de este extraordinario proceso.
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 En “Ideas de Baruta” hacemos un alto para rendir un sentido homenaje al camarada Junior Cardozo, compañero de lucha fallecido a principios de mes. Desde esta trinchera decimos que no hay mejor tributo a Junior que continuar luchando por lo que él luchó: el bienestar y la justicia social.
¡Hasta siempre camarada!
¡Patria Socialista o Muerte!
¡Venceremos!

Enero                                                                                                        

Editorial
Sin duda alguna el 2010 fue el “año de las dificultades”, como fue catalogado por el Comandante Hugo Chávez. La crisis eléctrica,  la estafa bancaria, la estafa inmobiliaria y la crisis causada por las fuertes lluvias a fines de año son algunos de los acontecimientos más resaltantes.
Sin embargo, y a pesar de ello, la Revolución Bolivariana no sólo logró superar las adversidades, sino que avanzó y alcanzó grandes logros, como se evidenció claramente en la presentación de Memoria y Cuenta del presidente ante el país.
De no haber un gobierno comprometido con el pueblo, un jefe de estado entregado a la solución de las problemáticas populares, una organización popular revolucionaria y un pueblo unido en torno a un proyecto, era de esperarse el colapso nacional. Pero no fue así.
Esas conquistas positivas de la Revolución durante el pasado año se deben a un Gobierno que tiene un rumbo, una meta final fijada a través de la construcción de un modelo que mejore la calidad de vida de los venezolanos, por lo que el Comandante Chávez ha llamado a la “repolitización” de las filas revolucionarias y a la "repolarización" del debate.
Con ello se busca reafirmar en la mente de la sociedad que lo que existe es una batalla entre dos únicos modelos posibles: el modelo inhumano y explotador que es el capitalismo salvaje, o el socialismo, que procura la justicia y la igualdad social para lograr el "buen vivir".
Es por ello que el militante revolucionario debe asumirse, ya no solamente como portador de un ideario o beneficiario de una revolución, sino como impulsor de un modelo económico, político y social, al que debe estudiar y conocer para difundirlo y defenderlo y con ello asegurar el avance irreversible de la Revolución.
El llamado del Comandante Chávez es a eso, al estudio y a la concientización para estar a la altura del compromiso histórico que tiene Venezuela hoy en día, así como para hacer frente a la intensa batalla ideológica que se habrá de librar en los años venideros.
El año que se inicia el pueblo tiene el gran reto de reafirmar su compromiso con un hombre que nos ha brindado la oportunidad de tener Patria, profundizar los logros que tanto beneficio han traído, o regresar al pasado de miseria, pobreza y atraso que la oposición pretende borrar de la mente de los venezolanos como una manera de retornar al poder.
El 2012 está a la vuelta de la esquina, hoy más que nunca la unidad debe caracterizar a las filas revolucionarias, la crítica y la autocrítica debe ser ejercida de manera constructiva, el estudio del socialismo debe ser una prioridad y la lealtad al Comandante Chávez debe ser indiscutible.
 
¡En Baruta nadie se cansa ni se rinde!
¡Con Chávez TODO, sin Chávez NADA!
¡Venceremos!

Diciembre                                                                                                 

Editorial
La tragedia que padece hoy el pueblo venezolano tiene dos razones fundamentales. La primera de ellas surge de un fenómeno climatológico; las fuertes lluvias que azotan hoy al país han tenido el doble de intensidad que la tragedia de Vargas en el año 1999.
La otra, y quizás la más importante, son los casi cincuenta años de gobiernos puntofijistas que imperaron en Venezuela, donde la desigualdad social causó la miseria y la pobreza que hoy agobia a la mayoría de los venezolanos y los lleva a ser los principales afectados por las fuertes lluvias.
Sin embargo, es notable una diferencia abismal entre los hechos ocurridos en 1999 y los del 2010. En aquella oportunidad la Revolución Bolivariana apenas empezaba, y a pesar de la respuesta efectiva de entonces por parte del Ejecutivo, la inmensa pobreza acumulada lo desbordaba.
Hoy en día la Revolución Bolivariana ha avanzado en la superación de la miseria que en buena parte ocasiona la tragedia, con logros reconocidos a nivel internacional, tales como: país libre de analfabetismo, país con menor desigualdad social, mayor acceso a la educación, a la medicina y a la alimentación, entre muchos otros.
Estos logros, producto de la visión socialista de un gobierno que se ha mantenido siempre al lado de la gente, han permitido aminorar el padecimiento del pueblo, a medida que se desarrolla y se fortalece cada día más el Poder Popular.
Mientras, diversos sectores de la oposición, como la iglesia católica, se han negado a ofrecer sus espacios para albergar a los damnificados, llegando incluso a negar la emergencia y gravedad del problema que hoy sufren los sectores populares.
Las declaraciones de la oposición deben ser tema de discusión a fondo tanto en la militancia revolucionaria como entre los damnificados, pues en ellas se evidencia de manera inequívoca quiénes son los verdaderos amigos del pueblo y quienes sus enemigos.
Es por ello que no puede haber pacto ni con la burguesía ni con sus organismos. Quienes ha sido enemigos del pueblo, lo siguen siendo hoy y ahí están las evidencias. Por lo tanto, exijámosles a ellos, protestemos contra ellos y luchemos contra ellos, pero jamás entre nosotros mismos.
El 2010, lejos de culminar en el caos que algunos quisieran, concluye con el fortalecimiento de la Revolución Bolivariana y del Comandante Chávez, el cual demuestra de nuevo su amor eterno y solidario por el pueblo, fortaleciendo con todo ello a nuestra población y abriendo las puertas del futuro de bienestar y progreso que nos espera.
¡Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo!


¡En el 2011 sigamos construyendo logros!
¡Patria socialista o muerte!
¡Venceremos!


Noviembre                                                                                                

Editorial
Los diez años del convenio de Cooperación Social Integral Cuba-Venezuela marcan uno de los momentos más trascendentales para la Revolución Bolivariana y el pueblo venezolano.
De ese convenio nacerían unos de los pilares fundamentales del proceso de transformación que se está llevando a cabo en Venezuela: las misiones revolucionarias, como programas sociales que han ayudado a solventar, de manera directa, problemáticas populares en diversos aspectos.
Las misiones han formado parte de un nuevo modelo económico, político y social en donde la medicina, la educación, la cultura, el turismo, los alimentos, entre otros, dejaron de ser un privilegio accesible solo a quienes tuviesen poder adquisitivo, saldando así una deuda de casi un siglo que se tenía con el pueblo venezolano.
Hoy, Venezuela y Cuba son considerados los países con menor desigualdad en todo el continente, los primeros en acceso a la educación y en políticas de salud para la población, además de ser pioneros en la erradicación del analfabetismo y en garantizar la seguridad alimentaria de la población, entre otros tantos logros que no caben en estas pocas líneas.
Pero, en un mundo donde la miseria y la pobreza aumentan cada día más, y de manera más preocupante, los logros alcanzados por Cuba y Venezuela tienen un significado aún mayor; alumbran la esperanza de millones en los cinco continentes y demuestra que sí es posible un mundo mejor.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. Pretender solucionar todos los problemas del país en apenas once años, es obviar la verdadera dimensión de la deuda social acumulada a lo largo de más de un siglo, en que Venezuela estuvo en manos de la derecha explotadora. El camino y la lucha apenas comienzan. Pero si algo debe servirnos de ejemplo, es la heroica lucha del pueblo cubano y su Revolución, cuyo resultado, cincuenta años después, va más allá del logro material. Ha logrado crear un hombre y una mujer nueva, entregados por entero a la causa social.
En el intenso debate que se lleva a cabo hoy por profundizar la Revolución Bolivariana, se debe reflexionar en las razones por las cuales el pueblo cubano sigue hoy en pie de lucha revolucionaria. Resalta la unión por un fin común: el socialismo, por encima de cualquier diferencia, y, sobretodo, la lealtad y la disciplina en torno al liderazgo del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Avancemos pues en la construcción del socialismo, dejando de lado las eventuales diferencias, que en nada se comparan al gran fin común que nos proponemos, siguiendo, de manera inquebrantable, a nuestro máximo líder, el Comandante Hugo Chávez, cuya conexión y unión con el pueblo es una de las principales razones por la que el imperio no ha podido acabar con esta Revolución.
¡Patria Socialista o Muerte!
¡Venceremos!

Octubre                                                                                                     
 
Editorial

El pasado 26 de septiembre la Revolución Bolivariana consolidó una victoria más al alcanzar 98 diputados a la Asamblea Nacional. La cifra, muy por encima de la lograda por la oposición, refleja la solidez de la unión en torno a un proyecto, a un ideal y al liderazgo del Comandante Hugo Chávez.
Sin embargo, como se sabe, la meta de lograr los 2/3 de la Asamblea Nacional no fue alcanzada, lo que ha supuesto la profundización del debate interno en las filas revolucionarias y el relanzamiento de las 3R dentro de la Revolución Bolivariana.
El primer aspecto a tomar en cuenta en este sentido es de qué manera se asume la crítica revolucionaria. Es cierto que todo proceso socialista necesita de la crítica y la autocrítica por parte de sus militantes, pero siempre y cuando esto se haga de manera constructiva.
Debe ser un proceso que comience en la transformación de lo particular y lo cotidiano para alcanzar los grandes cambios a los que se aspira en el proceso. Las 3R comienzan por la revisión de la propia militancia en relación a sus tareas y sus compromisos de manera local.
En ese sentido, el debate en Baruta, más allá del análisis de lo que pasó en otros Estados o Municipios, debe empezar por determinar qué pasó en el circuito 2 de Miranda, y en particular qué pasó en Baruta.
Para ello no es necesario estudios ni encuestas, sino conocer al pueblo y sus problemáticas. Ahí una primera reflexión, ¿está la militancia psuvista abocada al trabajo junto a las comunidades?
El Comandante Chávez insiste cada vez más en el abandono y la falta de trabajo ideológico hacia la clase media. ¿El PSUV Baruta, con responsabilidades de acción política en un Municipio de una gran población de la clase media, está atendiendo en verdad el llamado de ir a conquistar a esos sectores?
De esa manera deben abordarse el debate y las discusiones internas en este momento. Más allá de las acusaciones o los señalamientos individuales, se trata de analizar si estamos o no, como militantes, a la altura del compromiso histórico que nos corresponde asumir.
Pero, la revisión de los resultados electorales y el debate acerca del rumbo de nuestra Revolución no debe ser alimento para el divisionismo sino para el fortalecimiento de la lucha revolucionaria. En modo alguno debe alejarnos del Comandante Chávez sino reforzar nuestro apoyo y nuestro afecto hacia él, no para empañar los logros alcanzados, sino para exaltarlos y profundizarlos.
Negar los logros de la Revolución Bolivariana sería colocarse en la posición del enemigo. Negar al Comandante Chávez sería negar el liderazgo de quien trabaja día y noche por brindarnos Patria. Como nos lo demuestra nuevamente en esta importante gira internacional.

¡Patria Socialista o Muerte!
¡Venceremos!

Septiembre                                                                                                

"Hasta aquí te trajo un río"

Cuanta tristeza,
cuanta impotencia
al saber que partiste
para siempre, amigo William
en un viernes de lluvia.
Tu ilustre talla política,
tu profunda talla social
honorable periodista
murió sobre las aguas,
caíste fiel a tu pueblo
fiel como gobernador
fiel como cuando diputado
fiel y leal a tu doctrina
fiel a Guárico
fiel a Venezuela.

Ético y coherente político
moriste intachablemente.
Vino la muerte por ti
pero tú, William Lara
te quedas sembrado
te quedarás en el alma nacional
y en mi alma de luchadora.
Hasta aquí te trajo un río.

La revolución venezolana
llora tu partida
pero se siente agradecida de ti
como pensador y hacedor.
Aura Rosa Palma Parra
Poetisa y activadora de la
Misión Cultura Baruta

Editorial
Las elecciones de este 26 de septiembre no son poca cosa. En ellas no sólo se estará definiendo la profundización de los logros populares, sino, como lo ha dicho el propio Comandante Chávez, sino todo lo que nos falta por hacer y que, de lograr la derecha sus objetivos, jamás será posible realizar.
Una Revolución que ha permitido que Venezuela deje en el pasado el modelo de democracia representativa, para dar paso a la democracia participativa y protagónica, donde son las masas, la voluntad de las mayorías, las que deciden los caminos que ellas mismas habrán de transitar.
Es por ello que se han realizado en el país cerca de quince elecciones en los últimos once años. Una cifra que supera en una sola década la cantidad de comicios realizados en más de cuarenta y cinco años de gobiernos puntofijistas.
Una nueva realidad de participación del pueblo, basada en la concepción del socialismo del siglo XXI planteado por el presidente Chávez, que hoy le permite a la población aspirar a la Asamblea Nacional como voceros de sus comunidades, para que sea el propio pueblo quien legisle.
El PSUV cuenta hoy con candidatos indígenas, jóvenes, mujeres y hombres, que dan clara muestra de que, gracias a la Revolución, Venezuela está cambiando para siempre.
Y son, entre muchos otros, esos cambios y esos logros populares los que la oposición persigue destruir de llegar a la Asamblea Nacional.
¡Qué nadie se deje confundir! Fueron esos partidos, esa dirigencia, e incluso esos candidatos quienes robaron al país durante décadas. Los mismos que generaron la miseria y la pobreza en Venezuela, que dieron un golpe de estado en el año 2002, llegando incluso a borrar de un plumazo la Constitución Bolivariana, aprobada por voluntad popular.
Apenas con mirar un poco al pasado puede uno darse cuenta de quiénes son en verdad esos que de llegar a la Asamblea lo primero que harían sería eliminar los programas sociales que tanto beneficio han traído al pueblo y que hasta la llegada del presidente Chávez eran impensables.
¡Aún hay mucho por hacer!, pero ya los frutos se comienzan a ver; ya Venezuela puede ver, en apenas once años de Revolución, que el camino a un futuro próspero para todos es, sin vacilaciones, el Socialismo.
Con esa actitud es como debemos entender estas elecciones; yendo a cada esquina, a cada barrio, a cada casa de Baruta a mostrar los logros de la Revolución, a debatir con quien haya que debatir, a buscar los votos donde haya que buscarlos, cuidar las mesas de votación el día de las elecciones y a hacer entender que votar por el PSUV es votar por Chávez y por la Revolución Bolivariana.

¡LOS QUE QUIERAN PATRIA
VOTEN POR CHÁVEZ!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!


Septiembre                                                                                                    

Editorial

La participación masiva de la población venezolana en todas las actividades del PSUV a nivel nacional demuestra, indiscutiblemente, que las fuerzas revolucionarias son la gran mayoría de nuestro país. Ello amerita una reflexión por parte de la militancia baruteña.
Es cierto que las particularidades del Municipio Baruta, cuna del fascismo, de la pequeña burguesía y de la burguesía venezolana, hacen más difícil la lucha y la vida política revolucionaria, lo que en eventos electorales da una relativa ventaja a la oposición de manera local.
Sin embargo, una cosa es ser realista y otra derrotista. No es lo mismo el que entiende que hay una lucha difícil en el camino, pero que igual da la batalla hasta sus últimas consecuencias, que el que cede de antemano y no lucha porque considera que todo está perdido.
En todo caso, ¿alguien dijo que la construcción del socialismo sería cosa fácil? Si para alguien fue difícil luchar fue para nuestro Ejército Libertador, que se enfrentó la mayoría de las veces a un enemigo que llegaba a quintuplicarlo en cantidad de hombres y armas, y aún así lo dio todo por la Patria hasta alcanzar sus objetivos.
Los vietnamitas, por ejemplo, siendo un pueblo de humildes campesinos, le propinó en su momento una de las más grandes derrotas al imperialismo yanqui. Igual hizo el ejército rebelde en Cuba, que, empezando con apenas doce hombres y unos pocos fusiles, acabaron a la larga con un ejército de decenas de miles y lograron la Revolución.
Fue el mismo Fidel quien aseguró, en aquella oportunidad, que incluso con apenas tres hombres y mujeres, guiados por un ideal, era posible la conquista del poder para el pueblo. Así, con el número actual de militantes revolucionarios en Baruta se podrían lograr cientos de revoluciones en todas partes del mundo.
Pero además, si para alguien fue un reto la victoria, fue para el Comandante Chávez en el año 1998. Sin embargo, se atrevió a luchar y por eso estamos aquí hoy. Ejemplos como esos demuestran la importancia de la motivación que les permitió a los revolucionarios conquistar sueños y logros a lo largo de la historia.
Hoy tenemos infinidad de razones para estar motivados; contamos con un presidente que trabaja día y noche en la construcción de la Patria, con el respaldo de una inmensa e innegable mayoría, y gracias a ese revolucionario esfuerzo gozamos de incontables logros en todos los aspectos, plenos de esperanza en un futuro socialista cierto e indetenible.
Vamos a abarcar cada esquina de Baruta. Luchar en cada punto. Buscar hasta el último voto. Debatir hasta el cansancio. ¡Cuidar las mesas de votación! Pero hagámoslo con convicción, porque tenemos miles de razones para hacerlo y porque Chávez nos ha llamado a eso, a no cruzarnos de brazos frente al reto de estas elecciones, sino a luchar por nuestro pueblo, por la Patria y por el socialismo.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡Venceremos!

Julio                                                                                                            
Sucre: "Algo más que un guerrero"
Gil Ricardo Salamé es un dedicado militante del PSUV, fiel creyente de las ideas socialistas y del Comandante Hugo Chávez. Economista graduado en el año 1957 en la Universidad de Texas, continuó estudios en la Universidad Santa María en 1970; realizó postgrados en Industrilización y Ecología Humana, Desarrollo Científico y Tecnológico. Recientemente ha revelado su vena literaria con la publicación de su obra "Sucre: Algo más que un guerrero", densa obra que motiva incluso la atención del Presidente Chávez.
Como baruteño irreductible que es, Salamé concedió amablemente parte de su tiempo a "Ideas de Baruta", para dar a conocer algunos datos acerca de su libro, así como de la vida y obra del Gran Mariscal de Ayacucho, Antonio José de Sucre.

¿Por qué publicar en este momento un libro acerca de la vida del Gran Mariscal Antonio José de Sucre?
En este momento histórico, bajo la Revolución Bolivariana, como pueblo tenemos que tener una base histórica; quien no conoce su pasado debe estudiarlo para poder avanzar y planificar el presente, construir el futuro. Nosotros tenemos el deber de conocer la vida y obra de nuestros grandes próceres, invisibilizada durante tanto tiempo por algunos, y porque, como decía aquél refrán, “el hombre no debe tropezarse dos veces con la misma piedra”.

Es conocida la lealtad que Sucre le profesó al Libertador, entregándose por completo a la causa de nuestros pueblos con disciplina, fervor y al mismo tiempo humildad ¿De dónde provino esa forma de ser?
Tanto Bolívar como Sucre venían de familias adineradas, de la oligarquía, pero fueron de esos casos excepcionales que lo dejaron todo y decidieron luchar por la independencia y por los pobres. Sucre, estando muy joven, perdió a sus padres, así, y por medio de su tío, ingresó al ejército en 1810, a la edad de quince años. Fue autodidacta, leía intelectuales como Montesquieu, que influyeron mucho en él. Tuvo como instructores militares a Francisco de Miranda, Santiago Mariño y al propio Libertador Simón Bolívar.  Además, la mayoría de sus hermanos murieron de una forma trágica, algunos de ellos a manos de españoles ( Vicente, asesinado por Boves; Pedro, ejecutado tras captura en la Batalla de la Puerta; Francisco, encarcelado en Cariaco y pasado por las armas a los 19 años; Magdalena, la más joven, violada y asesinada por las tropas de Boves).
Todo ello tuvo que ver en la formación y en el carácter de Sucre, un hombre noble, humilde, disciplinado, solidario y entregado a la lucha por la independencia durante toda su historia; es admirable ver incluso como llegó a salvar soldados españoles y a perdonar a quienes intentaron asesinarlo una vez. Pero más allá de todo eso, creo que esa forma de ser es un don innato que, tanto él como el Libertador, tuvieron.

Hoy en día Latinoamérica atravieza una nueva época; una lucha por la igualdad y la justicia social. En este contexto, ¿cuál es la vigencia del pensamiento y de la obra de Antonio José de Sucre?
Todo lo que hizo Sucre fue en beneficio del pueblo, ninguna medida suya fue para beneficiar a los ricos. Tenía un pensamiento muy avanzado para su época, pero ya desde ese entonces eran en esencia ideas de carácter socialista.
Sucre decía que había que “pinchar” a los más ricos; con los aranceles buscaba la manera de cobrar mayor dinero a las personas adineradas, y a los indígenas y pobres lo menor posible. Decomisó el dinero que los españoles tenían aquí, como impuesto para saldar una pequeña parte de la inmensa deuda por toda la opresión contra nuestros pueblos.
En cuanto a la educación, él decía que sin educación ningún país se desarrollaría. Que la educación de un pueblo hace fuerte a una nación. Reconoce a los indígenas como ciudadanos y además les da becas de estudio. Sucre apoyaba la idea de unión latinoamericana que tenía Bolívar, aunque vio las dificultades que se habrían de presentar en el camino por las acechanzas del imperialismo.
Así como Sucre y Bolívar plantearon como esencial dar educación a los más necesitados, la Revolución Bolivariana se inició creando misiones y proyectos para enseñarle a leer y a escribir a la población. Venezuela, Ecuador y Bolivia han podido salir del analfabetismo gracias al apoyo solidario de Cuba y a su experiencia en programas sociales.
La repugnancia con la que se trataba en los gobiernos de la oligarquía a nuestras poblaciones indígenas se acabó con la llegada del Presidente Chávez, al reconocerlos como ciudadanos y reconocerles el derecho que como seres humanos tienen a los servicios públicos y a una mejor calidad de vida. Todo lo que hace el Presidente Chávez es en función de los pobres, de la mayoría de la población venezolana y son las clases más pudientes quienes, en esencia, se oponen a él.
Actualmente existe una gran integración de países latinoamericanos, con sus respectivos jefes de estado a la cabeza, basada en ideas liberadoras y progresistas, enmarcadas en un proyecto de igualdad y de justicia social. Un logro que tiene como origen el sueño de nuestros libertadores y que hoy relanzan Cuba y el propio Chávez en un primer momento y al que se suman progresivamente, Evo Morales, Lula, Cristina Fernández y Rafael Correa, en nombre de sus pueblos, para frenar los avances del imperialismo y asegurar la soberanía plena de nuestras naciones por medio de la unión económica y social. Como se puede ver, todo lo que se propusieron nuestros grandes próceres, 200 años después sigue hoy más vigente que nunca.

Los venezolanos conocimos a Sucre a través del rostro que siempre vimos de él en nuestros billetes. Usted cuestiona esa imagen.
La imagen de Sucre que se nos enseñó provenía de un cuadro que perteneció a la familia Boulton, pero ese no es el Gran Mariscal. Sucre no tenía el pelo liso, tenía un copete en su frente, los ojos castaños, la nariz corvada (aguileña), usaba las patillas rectas; no era General de Brigada, como se supondría por las estrellas militares en aquel retrato, sino General en Jefe, por lo tanto debía tener tres estrellas. Por esas razones, entre otras, es que tanto mi persona como incluso parientes del Gran Mariscal, hemos declarado que aquella pintura de Boulton, utilizada para el billete de 2.000 bs no era Sucre.

Sabemos que el Gran Mariscal muere en un atentado en su contra. Pero, ¿cuál es el significado de ese asesinato?
A Sucre lo matan en Berruecos, Colombia, el 4 de junio de 1830. Fue asesinado por la misma oligarquía que era enemiga de Bolívar, incluyendo entre ellos a generales conspiradores y traidores, porque a la oligarquía no le agradaban las medidas tomadas por Sucre, quien estuvo siempre decidido a despojar de sus privilegios a los más poderosos (al igual que hoy, las tierras que estuvieran ociosas eran tomadas por el Estado para ponerlas a producir para el pueblo) o cobrarle mayores impuestos a quienes más tuvieran. Querían quitarlo del medio y colocar a alguien afecto a las ideas antibolivarianas y ese fue el logro de quienes cegaron su valiosa vida.




Junio                                                                                                               

Premio Municipal de Medios de Comunicación Alternativos y Comunitarios "Fabricio Ojeda" 2010




 Cercando a Venezuela
Ignacio Ramonet
   La llegada al poder, en Venezuela, del Presidente Hugo Chávez el 2 de febrero de 1999 coincidió con un acontecimiento militar traumático para Estados Unidos: la clausura de su principal instalación militar en la región, la base Howard, situada en Panamá, cerrada en virtud de los Tratados Torrijos-Carter (1977).
   En sustitución, el Pentágono eligió cuatro localidades para controlar la región: Manta en Ecuador, Comalapa en El Salvador y las islas de Aruba y Curazao (de soberanía holandesa).
   A sus -por decirlo así- ‘tradicionales' misiones de espionaje, añadió nuevos cometidos oficiales a estas bases (vigilar el narcotráfico y combatir la inmigración clandestina hacia Estados Unidos), y otras tareas encubiertas: luchar contra los insurgentes colombianos; controlar los flujos de petróleo y minerales, los recursos en agua dulce y la biodiversidad. Pero desde el principio sus principales objetivos fueron: vigilar Venezuela y desestabilizar la Revolución Bolivariana.
   Después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, el Secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld, definió una nueva doctrina militar para enfrentar al "terrorismo internacional". Modificó la estrategia de despliegue exterior, fundada en la existencia de enormes bases dotadas de numeroso personal. Y decidió reemplazar esas megabases por un número mucho más elevado de Foreign Operating Location (FOL, Sitio Operacional Preposicionado) y de Cooperative Security Locations (CSL, Sitio Compartido de Seguridad) con poco personal militar pero equipado con tecnologías ultramodernas de detección.
   Resultado: en poco tiempo, la cantidad de instalaciones militares estadounidenses en el extranjero se multiplicó, alcanzando la insólita suma de 865 bases de tipo FOL o CSL desplegadas en 46 países. Jamás en la historia, una potencia multiplicó de tal modo sus puestos militares de control para implantarse a través del planeta.
   En América Latina, el redespliegue de bases ya permitió que la de Manta (Ecuador) colaborase en el fallido golpe de Estado del 11 de abril de 2002 contra el Presidente Chávez. A partir de entonces, una campaña mediática dirigida por Washington empieza a difundir falsas informaciones sobre la pretendida presencia en ese país de células de organizaciones como Hamás, Hezbolá y hasta Al Qaeda.
   Con el pretexto de vigilar tales movimientos, y en represalia contra el gobierno de Caracas que puso fin, en mayo de 2004, a medio siglo de presencia militar estadounidense en Venezuela, el Pentágono amplia el uso de sus bases militares en las islas de Aruba y Curazao, situadas muy cerca de las costas venezolanas, donde últimamente se han incrementado las visitas de buques de guerra estadounidenses.
   Lo cual ha sido recientemente denunciado por el Presidente Chávez: "Es bueno que Europa sepa que el imperio norteamericano está armando hasta los dientes, llenando de aviones de guerra y de barcos de guerra las islas de Aruba y Curazao. (...). Estoy acusando al Reino de los Países Bajos de estar preparando, junto al imperio yanqui, una agresión contra Venezuela" .
   En 2006, se empieza a hablar en Caracas de "socialismo del siglo XXI", nace la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) y Hugo Chávez es reelegido presidente. Washington reacciona imponiendo un embargo sobre la venta de armas a Venezuela, bajo el pretexto de que Caracas "no colabora suficientemente en la guerra contra el terrorismo". Los aviones F-16 de las fuerzas aéreas venezolanas se quedan sin piezas de recambio. Ante esa situación, las autoridades venezolanas establecen un acuerdo con Rusia para dotar a su fuerza aerea de aviones Sukhoi. Washington denuncia un presunto "rearmamento masivo" de Venezuela, omitiendo recordar que los principales presupuestos militares de América Latina son los de Brasil, Colombia y Chile.
   Y que, cada año, Colombia recibe una ayuda militar estadounidense de 630 millones de dólares (unos 420 millones de euros).
   A partir de ahí, las cosas se aceleran. El 1 de marzo de 2008, ayudadas por la base de Manta, las fuerzas colombianas atacan un campamento de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) situado en el interior del territorio de Ecuador. Quito, en represalia, decide no renovar el acuerdo sobre la base de Manta que vence en noviembre de 2009. Washington responde, el mes siguiente, con la reactivación de la IV Flota (desactivada en 1948, hace sesenta años...) cuya misión es vigilar la costa atlántica de América del Sur. Un mes más tarde, los Estados sudamericanos, reunidos en Brasilia, replican creando la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), y, en marzo de 2009, el Consejo de Defensa Suramericano.
   Unas semanas después, el embajador de Estados Unidos en Bogotá anuncia que la base de Manta será relocalizada en Palanquero, Colombia.
   En junio, con el apoyo de la base estadounidense de Soto Cano, se produce el golpe de Estado en Honduras contra el Presidente Manuel Zelaya quien había conseguido integrar a su país en el ALBA. En agosto, el Pentágono anuncia que dispondrá de siete nuevas bases militares en Colombia. Y en octubre, el presidente conservador de Panamá, Ricardo Martinelli, admite que ha cedido a Estados Unidos el uso de cuatro nuevas bases militares.
   De ese modo, Venezuela y la Revolución Bolivariana se ven rodeadas por nada menos que trece bases estadounidenses, situadas en Colombia, Panamá, Aruba y Curazao, así como por los portaaviones y navíos de guerra de la IV Flota. El Presidente Obama parece haber dejado manos libres al Pentágono. Todo anuncia una agresión inminente. ¿Consentirán los pueblos que un nuevo crimen contra la democracia se cometa en América Latina?


La Unidad
Fernando Buen Abad
“¡Proletarios de todos los países, uníos!” (Proletarier aller Länder, vereinigt euch)


    Carlos Marx, que era también un comunicador tozudo, pensaba que la única manera de librarnos del yugo capitalista era avanzar unidos, no amontonados, no en tropel, no en estampida, no amorfos... No con cualquier “Unidad”, no uniformes, no sin identidad y no sin diversidad. No reformistas, no reconciliadores, no olvidadizos. Pensaba en la Unidad para lo inmediato y para los largos plazos, pensaba en la Unidad como un salto cualitativo de la conciencia, no utópica sino concreta, racional y de corazón. Pensaba en la unidad como peldaño necesario para salir de la prehistoria y construir la etapa verdaderamente histórica de la humanidad, esta vez sin clases sociales. Pensaba, pues, en una Unidad rica y sabrosa compendio de las mejores ideas, acciones y voluntades que se empeñan en impulsar el desarrollo y el bien común a toda costa. Una Unidad que implica mucho más que acuerdos de coyuntura o episodios diplomáticos para salir del paso. Marx pensaba en una Unidad inmensa y generosa plena de retos y promesas que se ofreciera siempre dinámica y frondosa en las manos proletarias que luchan por emanciparse. En fin una Unidad dialéctica y sin simplismos que sigue siendo asignatura pendiente y desafío nuestro.

    No saldremos de las trampas que el capitalismo nos tiende a mansalva si no logramos construir nuestra Unidad de clase armados con un programa socialista para la revolución permanente. Hay que insistir en el problema de la Unidad y en la trascendencia que tiene aprovechar el tiempo y las oportunidades para las luchas emancipadoras, reiterar, sin cansancio, lo lamentable que es perder el tiempo y las oportunidades que pueden ser usados, paradójicamente, en nuestra contra. Nuestras tareas consisten en estar a favor del proletariado -de las masas- y de la maduración irreversible de la Unidad. ¿Hay algo acaso más importante?

    El cúmulo de los problemas y estragos que enfrentamos por ser blanco y víctimas de la ofensiva mass media burguesa, de la guerra ideológica con sus episodios de terrorismo mediático y de la violencia simbólica contra la conciencia de la clase trabajadora, es de tal calibre y extensión que, se vea por donde se le vea, siempre queda claro que estamos en desventaja, en condiciones asimétricas, a veces lentos y muchas veces débiles. Nada de lo cual quiere decir incapaces. Y no obstante el despojo, el secuestro y la subordinación de las herramientas para la comunicación, tenemos hoy un escenario mundial extraordinario donde fermentan y crecen, de manera desigual y combinada, experiencias emancipadoras que impulsan la liberación honesta de los caudales expresivos revolucionarios. Es decir la libertad de expresión verdadera. Pero estamos, por causas muy diversas, atomizados y divididos mientras las burguesías lo celebran.

    Hoy no tenemos manera de eludir la tarea de unirnos en el sentido en que Marx lo penaba, de unificar fuerzas y talentos para que todos nuestros medios de comunicación, inspirados en la transformación profunda de la realidad y la superación definitiva del capitalismo, contribuyan sistemática y efectivamente, al acenso del proletariado, al florecimiento de la revolución y a la construcción de su poder socialista. Ha llegado un momento exigente para luchar por elevar la conciencia de la totalidad del proletariado y poner al servicio de esa lucha todos nuestros medios y modos de comunicación democráticos que entienden la lucha por los intereses inmediatos de los trabajadores y también sus intereses mediatos.

    Hoy no hay excusa que valga para eludir la Unidad. Nuestro interés en la lucha comunicacional emancipadora debe tener por prioridad el interés del movimiento revolucionario mundial. Es necesario un Frente Internacional de la Comunicación Emancipadora como acción política la clase proletaria que hoy cuenta con miles de activistas de la comunicación pero que no cuentan suficientemente con la Unidad de programa, de acción y de dirección. Este tiempo es un tiempo extraordinario que de no aprovecharse puede tronarse en cierto reflujo, puede generarnos sentimientos de retirada, de merma en el estado del ánimo, de decepción y abandono. No podemos correr ese riesgo. A estas horas un continente entero, pese a todos los pesares, conserva e impulsa sus ideales revolucionarios. No hay excusa para dilatar la Unidad especialmente cuando el continente enfrenta el momento de nuevas elecciones de jerarquía geopolítica histórica. Brasil y Venezuela por ejemplo.

  Tenemos muchos medios muy desorganizados. Tenemos un terreno excelente para nuestra propaganda a través de los medios alternativos y comunitarios, las universidades con algunos estudiantes y profesores críticos, los medios de los gobiernos democráticos de verdad... tenemos la prensa de muchos partidos revolucionarios y muchos movimientos sociales y, también tenemos mítines, discursos, cátedras, asambleas, manifestaciones... herramientas excelentes que languidecen si no se organizan... si no se unen.

    Por desorganizados tenemos periódicos sin lectores, televisoras públicas sin público, revistas sin audiencias... porque entre otras calamidades tenemos ciertos sectarismos -de género muy diverso- que ahuyentan a las masas y desilusionan a los trabajadores. El resultado suele ser que tenemos pueblos movilizados con urgencias de cambios radicales, que olfatean el rumbo pero que no encuentran qué leer confiable porque esencialmente perciben desorganización, tendencias individualistas y tufos burocrático-sectarios. Mal de males. Así pues, nuestra desorganización se vuelve instrumento de la burguesía, ella a cambio se organiza y nos derrota.

    Y nuestra tarea es ahora la Unidad. Combatir los vicios que nos des-organizan, impulsar un Frente imbricado hondamente con las luchas del proletariado. Frente a favor de la revolución cuya comunicación sea acción de conjunto del proletariado asegurado de englobar a todas las opiniones, todas las tendencias, con base democrática efectiva y luchar por los intereses mediatos e inmediatos. Es necesaria la unidad de acción, esa debe ser nuestra táctica. Unidad de acción contra los reformistas y contra los sindicaleros corruptos. Unidad de acción que construya un programa muy flexible, pero al mismo tiempo enérgica, porque la dirección seguirá siendo la misma. No confundir las tácticas con los principios.

   Necesitamos un Frente Internacional de la Comunicación Emancipadora porque en el tiempo y en las condiciones actuales nuestros triunfos borraran todo obstáculo psicológico, todo escepticismo, todo desánimo y eso tiene una gran importancia. Necesitamos la Unidad en un Frente Internacional de la Comunicación Emancipadora como resultado de una situación proactiva creada por nosotros en una organización de acción inmediata completamente dentro de la lógica de las tareas que nos debemos. Este Frente sentirá la necesidad de hacer toda acción posible, mediante la propaganda, mítines o demostraciones, hay camaradas que lo necesitan y lo reclaman, son optimistas y no le tienen miedo a los agentes del imperialismo. Necesitamos un Frente que de ninguna manera abandone la Unidad organizativa, bajo ningún concepto abandone la lucha ideológica y mantenga una posición firme en todas las tareas y tácticas de la Unidad revolucionaria que exige precisión teórica y política en interés del porvenir humano. Las condiciones están dadas. ¿Nos unimos?

El pueblo es el mensaje
Alberto Aranguibel B.

    En 1968, Marshall McLuhan, el más académico de los hippies, como se le conoció entonces, daba a conocer al mundo su polémica tesis de la Aldea Global, trabajada a cuatro manos con su colega Quentin Fiore, en la que exponía la idea según la cual el medio de comunicación vendría a ser una especia de extensión biónica del cuerpo humano. De ahí la frase “el medio es el mensaje”, que se convertiría en máxima para más de cinco generaciones de comunicadores.
    Asumir entonces el avance de las tecnologías de la información con tan enorme perspectiva, era por lo menos desproporcionado y colocaba a los medios en el plano de la ciencia ficción más que de la realidad a la que nos fuimos acostumbrando con el paso de los años sin que nadie se atreviera a revisar (o recordara siquiera) los sacrosantos postulados de aquel trasnochado canadiense.
    Colocar al medio de comunicación como un extensión del ser humano era, en el fondo, una velada y muy acomodaticia justificación de los propósitos de las grandes corporaciones mediáticas que hoy, y desde hace más de cinco décadas, ejercen una dominación de la sociedad sin parangones en la historia. Son esas corporaciones las que conducen hoy a la humanidad al precipicio de su propia destrucción, ya no sólo mediante el estímulo de la violencia como forma universal de cultura, ni del creciente flagelo del consumismo desenfrenado que promueve, sino del exterminio mismo de las posibilidades de sobre vivencia de nuestra especie en el planeta. Pero que, ni con mucho, terminan por ser parte orgánica del ser humano que no sea por la alienación que generan entre sus usuarios.
    Que el medio sea el mensaje es, precisamente, la aspiración de esos grandes consorcios cuya finalidad última es convertir al individuo en adicto al contenido mediático y en multiplicador del mensaje que cada uno de ellos transmite para generar dominación sobre la sociedad.
    Por su naturaleza inequívocamente capitalista y hegemónica, su carácter es completamente antidemocrático; son medios que jamás servirán a la sociedad, porque su tarea es defender exclusivamente los intereses de los sectores ancestralmente dominantes y promover la desmovilización del pueblo. Es su razón de ser.
    La revolucionaria experiencia comunicacional que promueve en nuestro país el Gobierno Bolivariano con el impulso del medio alternativo y comunitario, es sin lugar a dudas la demostración más contundente e irrefutable de que sólo mediante el socialismo es posible avanzar en la construcción de un modelo verdaderamente democrático de medio de comunicación, a partir de un principio que da al traste con la vetusta propuesta “maclujanniana”, y que no es otro que “Ahora El Pueblo es el Mensaje”.
    Es la tarea de este tan necesario medio alternativo que hoy nace a la luz pública en el Municipio Baruta… servir a la comunidad con objetividad y fervor revolucionario.

¿Por qué ganar las elecciones del 26-S?
Jorge Rojas M.

    Vamos a unas elecciones para elegir a los representantes del Poder Legislativo Nacional, es decir, diputados o diputadas, que representaran proporcionalmente según la base poblacional y en unas elecciones universales y secretas.
    Si observamos las atribuciones de la Asamblea Nacional, a la cual le corresponde legislar en las materias de la competencia nacional y sobre el funcionamientos de las ramas del Poder Nacional, estaremos en presencia del interés y propósito de la oposición, o llamada “Mesa de la Unidad Democrática”, donde convergen la avaricia y codicia de estos mercaderes de la política, que mezclan ambiciones políticas con ambiciones económicas.
    Ellos han hecho público el error político de no haber ido a elecciones en el 2005, donde el partido de nuestro Comandante Presidente y los partidos aliados al proceso lograron una contundente victoria que ha hecho posible quese haya logrado sancionar, de manera expedita y con participación ciudadana, leyes y normativas necesarias para ir rumbo hacia el socialismo, democratizando y adecuando leyes capitalistas con la finalidad de servir al verdadero poder y control del pueblo.
    El imperio norteamericano realiza grandes inversiones en la “Mesa de la Unidad Democrática”, para intentar sabotear las elecciones e incorporar al menos unos veinte diputados que van a tener las instrucciones de entorpecer y de enlodar la buena gestión de la administración pública, tratando de interpelar y difamar la pulcritud de las acciones del gabinete del Comandante Presidente.
 La oposición querrá reformar las leyes que hicieron posibles las conquistas que ha logrado el pueblo mediante sus nobles misiones: aquellas que le dan control participativo. Pero, además, la oposición sabe que se juega su extinción en la vida política. 
    Hay que estar atentos, van a cantar fraude electoral a los fines de justificar ante los disociados pitiyanquis la aplastante victoria del partido oficialista.
    El Comandante le está pasando revista y análisis político a cada uno de los postulados por los circuitos electorales,     llevaremos nuestros mejores dirigentes en la titularidad y suplencia. Dirigentes que verdaderamente representen la voluntad del pueblo.
    No podemos fallar, la movilización debe ser general. El trabajo constante y diario debe ser la tarea de todo revolucionario.  Hay que preservar nuestras conquistas en el ámbito de la salud, la educación y lo social. Camaradas, para finalizar les dejo esta reflexión: “No podemos optar entre vencer o morir, necesario es vencer… aunque nos cueste la vida”.
 
Yo también fui de izquierda
Carola Chávez 

    Hay un tipo de opositor que pica mi curiosidad. Lástima que son de los que lanzan su “No es no” seguido de un portazo, por lo que mis preguntas quedan colgando en el aire y del aire al papel, a modo de mensaje en una botella, a ver si alguien me aclara quiénes son estos que, desde la más furibunda y reaccionaria derecha, se llenan la boca diciendo “cuando era joven fui de izquierda”, como quien dice cuando tu vas yo ya vengo.
    Esa frase que silba entre los dientes apretados de una sonrisa rabiosa me desconcierta: ¿Qué quiere decir “ser de izquierda” para estos ex izquierdistas? Acaso una manera de fluir con el tiempo, las modas y el son que se bailaba.
    Supongo que para algunos de estos jóvenes de los sesenta-setenta, la revolución era chic, pero eso sí, sin mojarse mucho, apoyando el mayo francés, pero gracias a Dios que París no queda aquí; leyendo Farewell, dejándose una barbota y tirando piedras por aquí y por allá… Si se trataba de una jovencita, ser de izquierdas implicaba la liberación de las tetas del yugo del sostén, seguida de la liberación del cuerpo del yugo de la virginidad ¡Así cualquiera es de izquierda!
    Supongo que estos que fueron de izquierda, cuando creían que lo eran, se estremecían ante las injusticias que cantaban Mercedes, Pablo, Silvio y Alí mientras sorbían Cuba Libres en un bar de mala muerte que estuviera de moda.
    Sólo de ese ser de izquierda sin compromiso ni profundidad pueden venir estos iracundos opositores que engavetaron la justicia social a favor de la comodidad de una adultez segura y sin sobresaltos.
Ese ser de izquierda porque era la onda entonces es lo que los convierte en los más irracionales opositores, porque la moda de hoy dicta que la izquierda es niche.
    Consecuentes con la inconsecuencia, hoy tiemblan de asco ante la imagen de El Che que una vez lucieron en sus pechos libres de sujetadores y otras molestias.
    Alegan que las revoluciones les resultaron violentas, pero no les parece violento que el sistema que defienden deje un saldo de nueve millones de niños muertos cada año por falta de comida, así como tampoco es violento el uranio empobrecido, cortesía de El Pentágono, que envenena a fuego lento a los niños en Iraq.
    Y podría pasarme meses describiendo la violencia que ellos aceptan aliviados y hasta orgullosos, creyéndose vacunados contra las atrocidades que incluso invocan para su pueblo.
Afirman que la desigualdad existe desde que el mundo es mundo y luchar contra ella es síntoma de inmadurez.
    Mis pobres opositores de sueños marchitos: Si ellos fueron de izquierda, yo soy la Infanta Doña Carola de Borbón.

Una mesa con patas de barro  
Vladimir Ramírez S. 

    En un nuevo intento por revertir el proceso revolucionario que lidera el Presidente Chávez, los partidos políticos y demás organizaciones de la oposición venezolana organizaron la “Mesa de la Unidad Democrática”, también conocida como MUD por sus iniciales. Cabe señalar que en el idioma inglés la palabra “MUD” significa “lodo” o “barro”.
    La citada Mesa tiene como principal objetivo unificar las candidaturas de todos los factores de oposición en las venideras elecciones parlamentarias del 26 de septiembre del año en curso, con lo cual aspiran a obtener la mayoría de los diputados a la Asamblea Nacional, o al menos impedir que la revolución logre los 110 diputados que como mínimo requiere para legislar - sin obstáculos - la transformación del Estado burgués existente en uno socialista. No obstante su claro objetivo, esta alianza contra-revolucionaria ha dado muestras de la precariedad de su “unidad”, evidenciando de manera pública y notoria sus diferencias internas irreconciliables, sus desmedidas y egoístas ambiciones, y su carencia de conciencia del bienestar común.
    Al acercarse la definición de las candidaturas de la MUD, han surgido de su seno mecanismos arbitrarios de eliminación de aspirantes, tales como exigirle a cada pre-candidato a las primarias una cuota de participación que supera los veinte mil bolívares fuertes, presión de los partidos “más grandes” – UNT, PJ, AD y COPEI - para imponer a sus pre-candidatos, así como el ventajismo que ejercen los medios de comunicación opositores a favor o en contra de determinados pre-candidatos.  
    Las reacciones tanto de los aspirantes opositores afectados por estas prácticas desleales – Yon Goicochea y Leopoldo López entre otros – como de quienes les adversan en esa pugna interna, han producido una ola de descalificaciones y denuncias que claramente nos permite evidenciar que en la MUD, el lodo golpeó el ventilador, amenazando con salpicar a todos los que la integran. El deslave consiguiente seguramente se llevará hasta el mar de la derrota a esta oposición de falsas promesas y “posturas democráticas”.
    Ejemplo claro de lo anterior son las peleas entre los políticos emblemáticos de la oposición por los puestos considerados por ellos como “seguros ganadores”. Tales son los casos de los diputados por lista en nuestro Estado Miranda, así como los dos diputados uninominales por el circuito Nº 2 del cual forma parte nuestro municipio Baruta. La definición de sus candidatos por la MUD anuncia grandes conflictos internos que pudieran debilitar a dicha alianza, mostrando la realidad de ser una Mesa con un nombre abreviado - MUD - que describe a la perfección el lodazal de sus miserias humanas y su precaria estabilidad, ya que cuenta con cuatro patas… de barro. 


Cuidemos a Barrio Adentro
 Mercedes Véjar  M.
    En el año 1977, en los libros  donde se estudiaba la Salud Pública, se leía: “existe una política de salud definida y aceptada por casi todos los países del mundo en la Asamblea de la Organización Mundial de la Salud  denominada  Salud para todos en el año 2000”. 
    La estrategia  para alcanzar esta meta se definió en la declaración de Alma Ata, como atención primaria de salud, la cual se definía como “la asistencia sanitaria esencial, basada en métodos y tecnologías prácticos, científicamente fundados y socialmente aceptables, puesta al alcance de todos los individuos y familias de la comunidad mediante su plena participación, y a un costo que la comunidad y el país puedan soportar durante todas y cada una de las etapas de su desarrollo, con espíritu de auto responsabilidad y autodeterminación” OPS-1987. 
    Se puede revisar a través del tiempo que muy pocos países de América  Latina y el Caribe alcanzó la meta establecida. Las causas están claras: la falta de  voluntad política de los gobiernos, el interés de los grupos de poder económico y político de privilegiar la inversión de recursos onerosos en la atención hospitalaria netamente curativa, y poca  inversión en las acciones de carácter preventivo de las enfermedades; la ausencia de participación de las comunidades en la resolución de sus necesidades básicas debido a la  falta de organización. 
    Tres décadas después, Barrio Adentro  en Venezuela es reconocido por la OMS, como la estrategia que interpreta en todos sus niveles de atención a lo expresado por los ideólogos responsables de la Conferencia de Alma  Ata,  los principios son los mismos: equidad, universalidad, accesibilidad, gratuidad, transectorialidad, pertenencia cultural, participación y corresponsabilidad social. Los logros son indiscutibles, y de gran impacto en todo el territorio nacional. 
    El beneficio obtenido para el bienestar físico social y mental de la población venezolana lo observamos en los últimos  indicadores de salud publicados.  Avanzamos hacia la medicina socializada.  Nos corresponde entonces fijar la meta  para los próximos años. Cuidemos a Barrio Adentro.


Venezuela vive de espaldas al mar
Hernán Pérez N.

    Dentro del marco de la tectónica de placas y como consecuencia del juego de las fuerzas internas que a lo largo de la historia de la Tierra han determinado la estructura actual del planeta en grandes compartimientos rocosos o placas tectónicas delimitadas por zonas de menor resistencia o fallas geológicas, la República Bolivariana de Venezuela (RBV) ocupa una posición geográfica privilegiada.
   El sector septentrional, esencialmente acuático, es principalmente caribeño y forma parte de la Placa Tectónica del Caribe, mientras el sector meridional es parte de la Placa Sudamericana. Esto hace que Venezuela sea el único país continental e insular de la región con fachada simultáneamente caribeña y atlántica.
   La vocación marítima de Venezuela es, pues, de larga data: nuestros ancestros cariñas (caribes) recorrían el mar homónimo a remo de isla en isla y de noche se guiaban por las estrellas. Hasta el nombre del país se lo debemos al mar, al rememorar en los primeros europeos los palafitos indígenas en las costas del actual Golfo de Venezuela-entrada al Lago de Maracaibo, a una pequeña Venecia o Venezuela.
   No debe sorprender, pues, que con todos estos antecedentes así como el enfoque geopolítico y geoestratégico regional e internacional del Comandante Presidente Hugo Chávez, a través de su “Proyecto Nacional ´Simón Bolívar´ Primer Plan Socialista de la Nación”, Venezuela se haya constituido y se esté consolidando como la potencia oceanográfica y energética del Caribe oriental.
   De hecho, las áreas marinas y submarinas de la RBV ocupan una superficie equiparable a los 916.445 km² de territorio emergido.
   En conclusión, todavía queda mucho por realizar antes de poder desmentir el aserto según el cual la RBV es un país de vocación marítima que vive de espaldas al mar, limita por el norte con el mar Caribe y por el este con el Océano Atlántico, cuando desde el año 2000 disponemos del nuevo Mapa Político de la RBV, de formato vertical y con la representación de los límites marítimos del país, donde constatamos que la RBV no limita por el norte con el Mar Caribe y por el este con el Océano Atlántico, sino con toda una serie de países, considerados a veces muy lejanos, como Francia frente a Guadalupe y Martinica, Holanda frente a las Antillas Neerlandesas, Estados Unidos de Norteamérica (frente a Puerto Rico) y República Dominicana.

Empresas socialistas necesarias para Venezuela
Gil Salamé R.

    El socialismo ni se decreta ni se debe imponer a la fuerza, debe ser el convencimiento de cada quien de que el capitalismo no le ha resuelto sus problemas, debido a que estamos acostumbrados a pensar que nuestros problemas son los problemas del país.
    No obstante, la suma de esos pequeños problemas llega a ser el gran problema a resolver de  los gobiernos de cada país. Ejemplo de ellos ha sido el analfabetismo,  la educación, la salubridad, los servicios públicos, la alimentación y el vestido. Venezuela bajo el mando de nuestro presidente comandante Hugo Rafael Chávez Frías se ha ocupado de resolver estos problemas , y  para ello estableció una serie de Misiones que se vienen ocupando y resolviendo cada uno de ellos.
    Pero no solo han sido las Misiones las que ha implementado el gobierno nacional para resolver problemas y llevar bienestar al pueblo venezolano,  sino estableciendo decretos,  leyes y reglamentos. Recientemente se estableció una paridad dual para la compra de divisas,  un dólar a Bs. 2.60 para la compra de alimentos, medicinas y maquinarias y además un dólar petrolero a Bs, 4.30 para todas las otras compras y se dijo que esta medida era para la sustitución de importaciones e impulsar las exportaciones.
    Política con la cual estoy plenamente de acuerdo, porque la devaluación de la moneda no hace a un país necesariamente  capitalista ni nuevo liberal. Y en cuanto  que esta política, “únicamente va a favorecer a lo burguesía venezolana, y que no vamos a exportar nada porque nuestros costos de producción son simplemente más altos que los costos de los países asiáticos”.
    Es cierto que nuestros costos son más altos que la de esos países, pero tampoco nos podemos quedarnos con las manos cruzadas ante el grave problema que son los miles de millones de dólares que se vienen utilizando en las importaciones de artículos que debemos y estamos obligados a producir y fabricar en nuestro país. Venezuela, hoy en día está amenazada por la invasión,  desde Colombia, de las tropas yanquis.
    Y basta con saber que allí están establecidas  14 bases militares  gringas, donde tienen armamentos super modernos. Creer que los venezolanos podemos defendernos exitosamente de una guerra o un bloqueo de EE.UU. es una simple ilusión, pero lo que sí debemos hacer es producir dentro de nuestras fronteras los alimentos y vestidos  necesarios para nuestro pueblo en caso de un bloqueo por parte del imperialismo. Un país que no produce sus alimentos y  vestidos para su pueblo,  es fácil presa. Por ello esas son las primeras empresas socialistas que se deben establecer en el país lo más pronto posible.
    ¡Venceremos!