A “La Palomera” se le niega el agua
La desatención por parte de la Alcaldía de Baruta hacia los sectores populares del municipio es una realidad que deben padecer los baruteños a diario. Una de las zonas afectadas es La Palomera, una comunidad con graves problemáticas de agua y en donde se denuncia un retraso de casi seis meses en la culminación de una obra en ese sentido por parte de las instituciones locales.
“Las redes de aguas blancas y servidas de La Palomera datan de hace casi cincuenta años, cuando había un número de habitantes muy por debajo al actual, por lo que las tuberías son insuficientes para satisfacer las necesidades de la gente que actualmente vive en el sector”, comenta Heraclio Ochoa, vocero del Consejo Comunal “Todos Unidos por Barrialito”.
Por lo tanto, el poder popular de la zona hizo entrega a Hidrocapital, en el año 2007, de un proyecto para la adecuación de las redes de agua en el sector. Una vez revisado por la institución, este fue entregado a la alcaldía y no a los consejos comunales, quienes iban a ejecutar la obra en un principio.
“La Alcaldía de Baruta aprobó un contrato para ejecutar la obra en el tramo Santo Domingo-Piedra Pintada-Las Brisas por un monto de 1.542.998,99 bolívares, para culminar en septiembre de 2010. Han pasado casi seis meses y la obra aún no está lista, es por esa ineficiencia que no queríamos que la ejecutara la alcaldía”, agrega Ochoa.
Mientras las instituciones locales y la contratista encargada, “Constructora Lucartu”, impiden la culminación del proyecto, diversos sectores de La Palomera pasan hasta quince días sin agua, incluso, a algunos nunca les llega este valioso recurso natural.
“El agua es esencial para la vida del ser humano, ¿cómo es posible que para la Alcaldía de Baruta este tema no sea una prioridad?”, señala Ochoa. Desde el Consejo Comunal “Todos Unidos por Barrialito” es catalogado como inaceptable que problemáticas con menor importancia sean atendidas recurrentemente en los sectores del municipio con mayores recursos, mientras que a los sectores populares, como La Palomera, no se les otorga ese mismo trato.
“Esa es la mentalidad capitalista, se mueve hacia donde está el dinero. Lo que exigimos es que se culmine la obra o sea transferida al poder popular para garantizar su ejecución, como propone el modelo socialista que estamos creando”, concluye Ochoa.
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