jueves, 28 de abril de 2011

Edición Nº14

Nuestra mayor arma frente al mundo

¡La dignidad venezolana!

La barbarie imperialista ha mostrado de nuevo su garra pestilente ante el mundo, atacando una vez más a una nación independiente y soberana por la sola sed de dominación y de saqueo salvajes, utilizando para ello los viejos y recurrentes mecanismos de las campañas mediáticas de desinformación para lograr, junto al criminal concurso de las armas, el beneplácito de la comunidad internacional y hacerse del fabuloso botín que representan el petróleo y las reservas monetarias de un pequeño país árabe, como Libia, y abrir así el camino al desmantelamiento de la OPEP.
Una atrocidad cometida con la anuencia de las viejas potencias imperiales, sometidas vergonzosamente por las humillantes políticas de control planetario llevadas adelante por el gobierno de los Estados Unidos de Norteamérica, cuya perversa concepción hegemónica aparece cada vez más desquiciada producto de la insalvable crisis terminal que padece el capitalismo en el mundo entero.
Un nuevo paso del imperio en su brutal intento por habituar al mundo a la más total sumisión frente a sus armas y a sus designios económicos.
Desde Venezuela, el Presidente Hugo Chávez ha marcado una clara e inequívoca diferencia entre las naciones sumisas, bochornosamente entregadas a las órdenes del imperio yanqui y sus aliados, y las naciones soberanas que levantamos la voz de la dignidad de los pueblos que se niegan a aceptar la inmoral acción intervencionista que hoy se ejecuta contra los hermanos libios.
Es la dignidad socialista, que diferencia a la Revolución Bolivariana de ese modelo criminal que es el capitalismo. Un modelo que para poder sobrevivir necesita exterminar y saquear pueblos y naciones enteras.
Chávez convierte así la dignidad venezolana en un arma, ya no para destruir sino para promover la vida.

- Editorial

Aunque algunos no lo aprecien a simple vista, los acontecimientos que ocurren hoy en día a nivel mundial no sólo son de gran importancia para el mundo, sino para la Revolución Bolivariana, para su militancia y para el pueblo baruteño en general.
En primer lugar, la invasión a Libia por parte de las grandes potencias mundiales, la cual, más allá de la opinión que se pueda tener acerca de Muammar Al-Gaddafi y su particular concepción del socialismo, significa una brutal intervención imperialista contra un pueblo y una nación soberana.
Así como la Revolución Libia, Venezuela también está en la mira del imperialismo norteamericano y de sus lacayos. Por lo que, ante las atroces acciones que se cometen en contra de la nación africana, los baruteños no sólo debemos solidarizarnos con su pueblo, sino adquirir cada día más conciencia de la amenaza que pende sobre nosotros por el sólo hecho de aspirar a construir un mundo mejor.
Es por ello que debe mirarse con detenimiento el significado de la gira del presidente norteamericano Barack Obama por distintos países latinoamericanos, cuyo objetivo final es contrarrestar el planteamiento socialista y revolucionario en la región y reeditar el dominio total de Estados Unidos sobre América Latina.
Igualmente, la catástrofe natural ocurrida en Japón debe llamar a la reflexión. El clima y las condiciones de la tierra empeoran constantemente, como consecuencia de la voracidad capitalista que explota la naturaleza sin un mínimo de razón ni sentido de respeto a la necesidad de supervivencia de la especie humana.
Para el baruteño, esa lógica absurda y demencial no es algo tan distante. Quienes hacen vida en Baruta conocen perfectamente cómo los cerros, espacios verdes y áreas libres son arrasados de manera desmedida cada vez más en el municipio para construir urbanizaciones lujosas y centros comerciales en forma indiscriminada.
El modelo capitalista que padeció Venezuela durante la Cuarta República, y que hoy la oposición pretende implantar de nuevo, es la causa de la pobreza en el país. Todo ello incide de manera directa sobre la calidad de vida de los baruteños.
Es necesario, entonces, recordar en todo momento que somos la esperanza de un mundo sumido por el hambre y la miseria y que, por ello mismo, tenemos una inmensa responsabilidad ante esos pueblos y ante la historia. Hoy más que nunca debemos estar unidos junto a nuestro Comandante y profundizar en las convicciones antiimperialistas y revolucionarias, dispuestos a lo que sea por defender la Patria y la Revolución.

¡Patria socialista o muerte!
¡Venceremos!

-Comunidad

Otro fracaso de la Alcaldía
A "La Palomera" se le niega el agua

La desatención por parte de la Alcaldía de Baruta hacia los sectores populares del municipio es una realidad que deben padecer los baruteños a diario. Una de las zonas afectadas es La Palomera, una comunidad con graves problemáticas de agua y en donde se denuncia un retraso de casi seis meses en la culminación de una obra en ese sentido por parte de las instituciones locales.
El sector cuenta con unas tuberías que datan de hace casi medio siglo, las cuales se hacen insuficientes para la población que hoy en día vive ahí. Por lo tanto, el poder popular de la zona entregó a Hidrocapital un proyecto de agua, el cual fue devuelto a manos de la Alcaldía de Baruta, para desgracia de los consejos comunales.
La obra debió culminar en septiembre de 2010, pero ha sido paralizada por diversas excusas por parte de la Alcaldía y la contratista encargada, “Constructora Lucartu”. Mientras eso ocurre, los vecinos de La Palomera llegan a pasar hasta quince días y más sin agua. Algunos incluso nunca reciben este mineral tan esencial para el ser humano.
La Palomera evidencia una vez más la ineficiencia de la Alcaldía de Baruta, dejando caer la careta del alcalde y de los opositores, demostrando su desprecio por el pueblo en el que jamás creyeron ni creerán, expresándolo en el trato privilegiado y de prioridad a las zonas del municipio con mayores recursos, y el abandono hacia los sectores populares y rurales de Baruta.

¡ALERTA!

Como es sabido, el poder popular es uno de los más grandes logros de la Revolución Bolivariana. Los Consejos Comunales y las Salas de Batalla han brindado soluciones de diverso tipo a las comunidades.
Ellos suponen el futuro de un país en donde son las mayorías las que deciden las políticas sociales a aplicar. Precisamente por su importancia y por su alto contenido popular, han estado en la mira de la oposición venezolana y del imperialismo norteamericano.
Las estrategias en este sentido han variado. Algunos voceros de la derecha, de manera descarada y expresando su odio por el pueblo, anuncian a viva voz su deseo de acabar con esos logros. Otros, pretenden jugar a la infiltración de las instituciones surgidas de la Revolución para fragmentarlas o colocarlas al servicio de los intereses de la oposición.
En Baruta, probablemente más que en ningún otro sector del país, se presenta esta amenaza. La Alcaldía, así como grupos de jóvenes de la derecha y organizaciones financiadas por el imperio, ponen en práctica una estrategia de “trabajo en conjunto con los consejos comunales”, supuestamente en aras del “beneficio común”.
¡Que nadie se deje engañar! El poder popular nace de un claro proyecto político liderado por el Comandante Chávez para beneficiar a la población, mientras que la oposición, por más de doce años, no sólo lo ha obstaculizado, sino que ha llegado incluso a dar un golpe de Estado contra la voluntad de la mayoría, intentando hasta asesinar a nuestro líder.

Una vez más las mentiras de la derecha
¡Descubiertos!


La juventud siempre se ha caracterizado por sus ansias de un mundo mejor, luchar contra cualquier injusticia cometida y ser rebelde ante las imposiciones del sistema capitalista.
Ha sido precisamente ese sector de la población el que más se ha visto beneficiado en los doce años de Revolución Bolivariana. El principal ejemplo radica en la catalogación de Venezuela como “Primer país del continente en inclusión de la educación”, como afirma la UNESCO y demás organizaciones internacionales.
De igual manera, se han creado universidades e institutos a lo largo y ancho del país, se ha aumentado como nunca antes el presupuesto de las universidades públicas, y se ha empezado un proceso de democratización de la educación.
Tan así que la matrícula de sólo dos universidades públicas, la UNEFA y la Universidad Bolivariana de Venezuela, supera la matricula total nacional que existía durante la Cuarta República.
Es por todo ello que se entiende perfectamente los datos publicados por el Grupo de Investigación Social Siglo XXI (GIS XXI) en donde se refleja que 56,2% de los jóvenes reconoce y aprueba la gestión del presidente Hugo Chávez.
Sin embargo, una minoría de este sector social pretende hacerle creer al país que la juventud venezolana es contraria al proyecto de país que lidera el Comandante Chávez.
A través de sus cámaras de televisión emiten declaraciones ajenas por completo a la realidad del país, negando los logros de la Revolución que, ni aunque quisieran, podrán conocer, porque jamás pisan un barrio, un campo o algún sector que no tenga las características socio-económicas a las cuales ellos pertenecen.
Entre todo ese circo de mentiras y dramas televisados es recurrente recientemente las “Huelgas de Hambre”, llevadas a cabo por los estudiantes de la derecha en las sedes de diversos organismos. Las cuales desde el inicio fueron catalogadas por los revolucionarios como una farsa más en el proceso de desestabilización que pretende llevar a cabo la derecha, por órdenes de los Estados Unidos.
La afirmación de los revolucionarios fue ratificada cuando a través del programa de televisión “La Hojilla” se difundieron dos videos, uno de ellos el 15/03/2011, donde se ve claramente a los “huelguistas” ingiriendo alimentos de manera escondida durante horas de la noche.
Por si fuera poco, el día 17/03/2011, se reveló, en ese mismo espacio televisivo, una conversación entre dos Policías de Baruta, asegurando que “esos comen en la noche”.
Los videos y los datos dados a conocer reflejan nuevamente la inmoralidad por parte de la derecha, pretendiendo una vez más engañar y faltarle el respeto a la población venezolana a través de las constantes mentiras a través de sus medios de comunicación.
De igual manera, refleja la falta de seriedad, de discurso y de proyecto de país que caracterizó a la Cuarta República en Venezuela, y que hoy se está dejando atrás con una Revolución que avanza en logros cada día mas y que tiene a su cabeza a un presidente que sí tiene proyecto, seriedad, humanismo, y que, como ningún otro mandatario, cumple su palabra.

-En Ideología:

  • Ernesto "Che" Guevara: La Juventud y la Revolución (Fragmentos)

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