¡Ahora le toca a la vivienda!
Desde sus inicios, la Revolución Bolivariana ha colocado al ser humano como centro del accionar de gobierno en todas sus áreas de desempeño. Es el carácter inclusivo, de justicia y de igualdad social, que caracteriza a este proceso y que le diferencia del modelo capitalista, generador, por sus propias limitaciones y contradicciones, del hambre, la miseria y la exclusión que prevalecen hoy en el mundo.
En el Socialismo que propone Chávez al país está centrada la esperanza de las grandes mayorías de venezolanos que jamás tuvieron acceso a las riquezas de la nación porque fueron víctimas durante décadas de esa exclusión sistematizada que tanto daño le hizo a Venezuela en el pasado. Así lo ha comprendido nuestro Comandante y por eso, antes que fatigarse, su empeño en atender las verdaderas necesidades del pueblo se intensifica y le lleva a emprender nuevas y cada vez más revolucionarios programas en función de la mejor calidad de vida de la población más necesitada.
De ahí que la Revolución haya debido transitar por diversos niveles de atención, dándosele prioridad en un primer momento a aquellos requerimientos impostergables para el aseguramiento de la vida, como lo son la salud, la educación, la alimentación y el salario, para luego atender las necesidades estructurales, como la economía, la agroindustria y la vivienda.
Un proceso de inclusión que se consolida en apenas doce años de gestión, a través de la cual el país siente que en efecto hay, por primera vez en nuestra historia, un gobierno que piensa primero en el ser humano antes que en cualquier otra área, pero que lo hace de manera responsable, de acuerdo a la urgencia pero con base en las verdaderas posibilidades económicas del país.
La Misión Vivienda Venezuela es una muestra más de ese empeño de Chávez por el buen vivir del pueblo.
-En ideología:
En el Socialismo que propone Chávez al país está centrada la esperanza de las grandes mayorías de venezolanos que jamás tuvieron acceso a las riquezas de la nación porque fueron víctimas durante décadas de esa exclusión sistematizada que tanto daño le hizo a Venezuela en el pasado. Así lo ha comprendido nuestro Comandante y por eso, antes que fatigarse, su empeño en atender las verdaderas necesidades del pueblo se intensifica y le lleva a emprender nuevas y cada vez más revolucionarios programas en función de la mejor calidad de vida de la población más necesitada.
De ahí que la Revolución haya debido transitar por diversos niveles de atención, dándosele prioridad en un primer momento a aquellos requerimientos impostergables para el aseguramiento de la vida, como lo son la salud, la educación, la alimentación y el salario, para luego atender las necesidades estructurales, como la economía, la agroindustria y la vivienda.
Un proceso de inclusión que se consolida en apenas doce años de gestión, a través de la cual el país siente que en efecto hay, por primera vez en nuestra historia, un gobierno que piensa primero en el ser humano antes que en cualquier otra área, pero que lo hace de manera responsable, de acuerdo a la urgencia pero con base en las verdaderas posibilidades económicas del país.
La Misión Vivienda Venezuela es una muestra más de ese empeño de Chávez por el buen vivir del pueblo.
-En ideología: - Federico Engels: Contribución al problema de la vivienda (Fragmentos)
- Simón Bolívar: Carta de Jamaica (Fragmentos)
- Ernesto Che Guevara: La juventud y la Revolución (Fragmentos)
Es cierto que la problemática de la vivienda en Venezuela no se ha resuelto por completo. Nadie lo ha negado nunca. Sin embargo, para poder abordar el tema es necesario, antes que nada, preguntarse: ¿por qué hay tanta gente en el país sin vivienda propia o en viviendas no aptas? ¿Cuándo nació esa problemática?
El problema de la vivienda no empezó con la llegada del Comandante Chávez. Pensar que en estos doce años se podría haber acumulado tanta pobreza sería por lo menos irresponsable. Los barrios y los ranchos nacieron desde hace un siglo, gracias a las políticas de la Cuarta República, basadas en la lógica del capitalismo.
El capitalismo hunde a la mayoría en la miseria porque es un sistema que se basa en la acumulación de riqueza por unos pocos. En él, la salud es un negocio, la educación es un privilegio de unos para dominar a la mayoría, los alimentos son una mercancía y las riquezas van al bolsillo de una minoría.
Por la desigualdad y el carácter inhumano de ese sistema, en Venezuela, un pequeño grupo de la población tenía, y algunos siguen teniendo, no sólo una, sino hasta varias casas y apartamentos de lujo en distintas partes del país, mientras la inmensa mayoría de la población parecía destinada a vivir en ranchos o a no tener vivienda. Mientras los más pudientes usufructuaban grandes extensiones de tierra para sus actividades recreativas y de esparcimiento, los pobres eran obligados a vivir aglomerados en los cerros.
Porque la problemática de la vivienda es una de las tantas consecuencias del sistema capitalista, sólo transformando el sistema económico, político y social es como la misma se puede solucionar.
El Comandante Chávez, como líder de la Revolución Bolivariana, lo ha entendido así. Es por esa razón que desde hace doce años su esfuerzo se ha concentrado en la lucha por construir un nuevo modelo de justicia y de igualdad social en donde los beneficios, los recursos y los servicios sean de todos y no de una minoría explotadora.
Gracias a esa concepción del Comandante, hoy somos el primer país de Latinoamérica en justa distribución de la riqueza, el primero junto a Cuba en inclusión en educación, el sexto país en bienestar social entre 124 países de acuerdo a un estudio de la empresa estadounidense Gallup y país piloto en programas de alimentación.
Ahora le toca el turno a la solución del problema de la vivienda y es por eso que cada día se construyen más complejos habitacionales para los venezolanos. Baruta, no escapa a ese propósito del Gobierno de dotar al pueblo de vivienda digna y La Limonera es un ejemplo.
Un análisis somero de la historia de nuestro país demuestra claramente que la crisis de la vivienda, así como todos los demás pesares de la sociedad, sólo pueden resolverse por el camino que el Comandante Chávez nos plantea: el Socialismo venezolano.
El problema de la vivienda no empezó con la llegada del Comandante Chávez. Pensar que en estos doce años se podría haber acumulado tanta pobreza sería por lo menos irresponsable. Los barrios y los ranchos nacieron desde hace un siglo, gracias a las políticas de la Cuarta República, basadas en la lógica del capitalismo.
El capitalismo hunde a la mayoría en la miseria porque es un sistema que se basa en la acumulación de riqueza por unos pocos. En él, la salud es un negocio, la educación es un privilegio de unos para dominar a la mayoría, los alimentos son una mercancía y las riquezas van al bolsillo de una minoría.
Por la desigualdad y el carácter inhumano de ese sistema, en Venezuela, un pequeño grupo de la población tenía, y algunos siguen teniendo, no sólo una, sino hasta varias casas y apartamentos de lujo en distintas partes del país, mientras la inmensa mayoría de la población parecía destinada a vivir en ranchos o a no tener vivienda. Mientras los más pudientes usufructuaban grandes extensiones de tierra para sus actividades recreativas y de esparcimiento, los pobres eran obligados a vivir aglomerados en los cerros.
Porque la problemática de la vivienda es una de las tantas consecuencias del sistema capitalista, sólo transformando el sistema económico, político y social es como la misma se puede solucionar.
El Comandante Chávez, como líder de la Revolución Bolivariana, lo ha entendido así. Es por esa razón que desde hace doce años su esfuerzo se ha concentrado en la lucha por construir un nuevo modelo de justicia y de igualdad social en donde los beneficios, los recursos y los servicios sean de todos y no de una minoría explotadora.
Gracias a esa concepción del Comandante, hoy somos el primer país de Latinoamérica en justa distribución de la riqueza, el primero junto a Cuba en inclusión en educación, el sexto país en bienestar social entre 124 países de acuerdo a un estudio de la empresa estadounidense Gallup y país piloto en programas de alimentación.
Ahora le toca el turno a la solución del problema de la vivienda y es por eso que cada día se construyen más complejos habitacionales para los venezolanos. Baruta, no escapa a ese propósito del Gobierno de dotar al pueblo de vivienda digna y La Limonera es un ejemplo.
Un análisis somero de la historia de nuestro país demuestra claramente que la crisis de la vivienda, así como todos los demás pesares de la sociedad, sólo pueden resolverse por el camino que el Comandante Chávez nos plantea: el Socialismo venezolano.
¡Patria Socialista o Muerte!
¡Venceremos!
¡Venceremos!
-Comunidad
La entrega de "La Limonera" evidencia el compromiso social del Comandante
¡Chávez cumplió!
La entrega de "La Limonera" evidencia el compromiso social del Comandante
¡Chávez cumplió!
El Comandante Hugo Chávez hizo entrega de la primera etapa del complejo urbanístico “La Limonera” , compuesta por 432 apartamentos de 72 metros cuadrados, tres habitaciones, dos baños, sala, cocina y comedor, además de otras 224 viviendas que forman parte de la segunda fase y que se tienen estipuladas para ser entregadas a finales de este año.
La tercera fase se encuentra actualmente en construcción, y estará constituida por 440 apartamentos, para albergar, en total, a más de mil familias en todo el conjunto residencial. Sin embargo, el Comandante Chávez ha asegurado que la meta no debe ser únicamente entregarle vivienda a la familia venezolana, sino planificar para que en ese mismo espacio sean satisfechas todas las necesidades de servicios sociales a la población.
En ese sentido, el proyecto incluye un sistema de bombeo de agua potable, guardería, Simoncito para cerca de 330 alumnos, escuela básica, tres canchas deportivas, cuatro plazas comunales, áreas socio productivas, un Centro de Economía Comunal, módulos de Barrio Adentro I, una Arepera Socialista, un campo de softball y módulos policiales dentro del urbanismo.
Esa visión integral habla de la magnitud y la importancia de La Limonera, no sólo por la intensa lucha que la Revolución y el pueblo baruteño han dado en estos últimos años para materializar el logro, sino como proyecto piloto en la edificación de ciudades socialistas en el país.
Además, el complejo urbanístico significa uno de los mayores logros de la Revolución en el municipio porque la postulación para una vivienda digna a través de los Consejos Comunales y Salas de Batalla profundiza el modelo participativo y protagónico que desde hace doce años se desarrolla en el país gracias al Presidente Hugo Chávez, donde las propias comunidades asumen las soluciones pertinentes a los problemas que las afectan.
Al mismo tiempo, ratifica la sinceridad del Comandante Chávez y su compromiso con los más necesitados al cumplir su palabra con los damnificados de Baruta y las zonas aledañas al entregar, en tiempo récord y con máxima eficiencia, parte del complejo a los afectados por las lluvias del pasado año.
Precisamente por esa significación que tiene La Limonera, la oposición se ha dedicado a inventar cualquier tipo de mentiras para intentar desvirtuar y descalificar tanto al complejo urbanístico como al Comandante Chávez.
No solamente han pretendido fomentar la idea de que es mentira la entrega de los apartamentos y que el complejo es tan sólo un montaje televisivo, sino que además han arremetido contra quienes hoy viven en los edificios, descalificándolos como “gobierneros”. Esa actitud opositora, lejos de la solidaridad que debería mostrar por el pueblo, sobre todo con los afectados por las lluvias, lo que muestra es el desprecio que siempre han sentido y sentirán por lo más necesitados.
Muy por el contrario piensa y actúa el Comandante Chávez, un hombre dedicado a construir un “buen vivir” para los venezolanos, que no es más que el Socialismo Bolivariano.
La tercera fase se encuentra actualmente en construcción, y estará constituida por 440 apartamentos, para albergar, en total, a más de mil familias en todo el conjunto residencial. Sin embargo, el Comandante Chávez ha asegurado que la meta no debe ser únicamente entregarle vivienda a la familia venezolana, sino planificar para que en ese mismo espacio sean satisfechas todas las necesidades de servicios sociales a la población.
En ese sentido, el proyecto incluye un sistema de bombeo de agua potable, guardería, Simoncito para cerca de 330 alumnos, escuela básica, tres canchas deportivas, cuatro plazas comunales, áreas socio productivas, un Centro de Economía Comunal, módulos de Barrio Adentro I, una Arepera Socialista, un campo de softball y módulos policiales dentro del urbanismo.
Esa visión integral habla de la magnitud y la importancia de La Limonera, no sólo por la intensa lucha que la Revolución y el pueblo baruteño han dado en estos últimos años para materializar el logro, sino como proyecto piloto en la edificación de ciudades socialistas en el país.
Además, el complejo urbanístico significa uno de los mayores logros de la Revolución en el municipio porque la postulación para una vivienda digna a través de los Consejos Comunales y Salas de Batalla profundiza el modelo participativo y protagónico que desde hace doce años se desarrolla en el país gracias al Presidente Hugo Chávez, donde las propias comunidades asumen las soluciones pertinentes a los problemas que las afectan.
Al mismo tiempo, ratifica la sinceridad del Comandante Chávez y su compromiso con los más necesitados al cumplir su palabra con los damnificados de Baruta y las zonas aledañas al entregar, en tiempo récord y con máxima eficiencia, parte del complejo a los afectados por las lluvias del pasado año.
Precisamente por esa significación que tiene La Limonera, la oposición se ha dedicado a inventar cualquier tipo de mentiras para intentar desvirtuar y descalificar tanto al complejo urbanístico como al Comandante Chávez.
No solamente han pretendido fomentar la idea de que es mentira la entrega de los apartamentos y que el complejo es tan sólo un montaje televisivo, sino que además han arremetido contra quienes hoy viven en los edificios, descalificándolos como “gobierneros”. Esa actitud opositora, lejos de la solidaridad que debería mostrar por el pueblo, sobre todo con los afectados por las lluvias, lo que muestra es el desprecio que siempre han sentido y sentirán por lo más necesitados.
Muy por el contrario piensa y actúa el Comandante Chávez, un hombre dedicado a construir un “buen vivir” para los venezolanos, que no es más que el Socialismo Bolivariano.
¡Venezuela se respeta!
El Gobierno de los Estados Unidos ha anunciado, de manera unilateral y completamente ilegal, sanciones en contra de la empresa venezolana PDVSA por mantener relaciones económicas con la República de Irán.
Más que una medida contra nuestra industria petrolera en particular, las acciones son un ataque contra la soberanía y la dignidad de la Patria venezolana.
De manera insolente, el imperialismo norteamericano pretende imponerle a Venezuela con quién podemos tener relaciones comerciales y con quién no, ya que, de no acatar sus disposiciones, "sufriremos las consecuencias".
El pueblo de Baruta, al igual que el resto de los venezolanos, rechaza de manera contundente esta nueva agresión norteamericanas y reafirma que sólo el pueblo, junto a su Gobierno Revolucionario, determina las relaciones de hermandad y de solidaridad del país con cualquier otra nación.
En medio de esto, resulta lamentable ver cómo los diputados y principales voceros de la oposición se niegan a rechazar la agresión, demostrando una vez más su naturaleza vendepatria.
Una nueva pretensión imperial que debe unificar aún más las fuerzas revolucionarias en torno a nuestra revolución y al liderazgo del Comandante Chávez, objetivo definitivo de esta infamia.
Nuestro llamado a todo el pueblo baruteños es a mantenernos alertas y dispuestos a enfrentar las agresiones contra nuestra nación, vengan de donde vengan.
Más que una medida contra nuestra industria petrolera en particular, las acciones son un ataque contra la soberanía y la dignidad de la Patria venezolana.
De manera insolente, el imperialismo norteamericano pretende imponerle a Venezuela con quién podemos tener relaciones comerciales y con quién no, ya que, de no acatar sus disposiciones, "sufriremos las consecuencias".
El pueblo de Baruta, al igual que el resto de los venezolanos, rechaza de manera contundente esta nueva agresión norteamericanas y reafirma que sólo el pueblo, junto a su Gobierno Revolucionario, determina las relaciones de hermandad y de solidaridad del país con cualquier otra nación.
En medio de esto, resulta lamentable ver cómo los diputados y principales voceros de la oposición se niegan a rechazar la agresión, demostrando una vez más su naturaleza vendepatria.
Una nueva pretensión imperial que debe unificar aún más las fuerzas revolucionarias en torno a nuestra revolución y al liderazgo del Comandante Chávez, objetivo definitivo de esta infamia.
Nuestro llamado a todo el pueblo baruteños es a mantenernos alertas y dispuestos a enfrentar las agresiones contra nuestra nación, vengan de donde vengan.
¡Venezuela se respeta!
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