Nos venden la ingesta alcohólica como un signo de libertad
¿Bebida o vida?
El alto índice de consumo de bebidas alcohólicas es una consecuencia directa del degradado estilo de vida fomentado por el capitalismo y uno de los problemas sociales más graves de hoy en día.
Bajo el efecto del alcohol ocurre buena parte de la violencia en la sociedad, desde peleas callejeras hasta homicidios, que en Venezuela está considerada como el mayor percance para la gente.
Sin embargo, este punto jamás había sido atendido en el país antes de la llegada del presidente Hugo Chávez al poder, porque la burguesía tiene en la comercialización de licor uno de sus grandes negocios, el cual hace sin ningún pudor, sólo pendiente de obtener cada vez mayor ganancia a partir del daño inmenso que con ello se le produce a la sociedad venezolana.
Hoy, y gracias a la Revolución, en Venezuela se ha avanzado contra esa perversa y mezquina lógica capitalista, pero es mucho lo que falta por recorrer para moderar la cultura del alcohol en nuestro país.
Mientras el Gobierno Bolivariano promueve el acabar con esos viejos vicios, para construir una sociedad basada en verdaderos valores éticos como el humanismo, la solidaridad y la vida sana, la burguesía persigue relanzar en el país un modelo que en el mundo entero está siendo cuestionado, como el capitalismo, precisamente por sus deficiencias.
Ante tal realidad, el Poder Popular y la militancia revolucionaria deben ser ejemplo en la lucha contra este flagelo social, ayudando a generar conciencia en torno al inmenso daño que hace el alto consumo de alcohol en nuestra sociedad.
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